martes, 3 de diciembre de 2019

Marrón Glacé

Otro año más y ya van cuatro seguidos los que estamos aquí con el Parrandón Navideño de mi amiga Angélica, del blog Bizcochos y Sancochos que es quien organiza esta fiesta de recetas navideñas, que este año se titula, "Cocina Navideña del Mundo". Somos muchos los blogs los que participamos en esta cita en los  primeros días de diciembre de cada año, cada vez somos más sin duda y hay unas recetas maravillosas. Os voy a dejar los parrandones en los que he participado y desde ahí podréis enlazar con los parrandones de aquellos años y ver todas las propuestas.  Este año la propuesta que nos hacía Angélica era la de participar con una receta navideña típica de un país que no fuese el tuyo propio (a mí no me dejó participar con Italia... ja, ja, ja, decía que sería hacer un poco de trampas, me reí mucho, pues era en parte verdad). Tengo tanta relación con la cocina italiana que no hubiese sido tan complicado, así que quería buscar algo que me gustase, que no lo tuviese ya en mi blog y que no lo hubiese hecho jamás, así que de estas premisas surgió la idea de estos marrón glacé de origen francés, aunque luego se extendieron por Italia y como no, por España, Suiza y ahora es raro el país que en la época navideña no los tengan caseros en las confiterías o industriales en tarros de cristal, aunque en este caso, como las anchoas, hay que hacerlo obligatoriamente a mano y llevan horas de trabajo. 
Los marrón glacé son bastantes caros y ahora he sabido el porqué, ya que hay que pelar las castañas con amor y paciencia, cocinarlas solo un minuto posteriormente, es decir, sesenta segundos cada día a la misma hora (aproximadamente) durante seis días seguidos. Nada más. No es tan complicado, como sí la dedicación que te exigen estas castañas. Os sigo contando, las primeras castañas que compré eran buenas, ricas de sabor, pero pequeñas. No me gustó el resultado (aunque se las comieron encantados) yo no les hice ni fotografías, sabía que era capaz de con un mejor producto sacar un mejor resultado, (yo siempre tan optimista) y por fin salió una marrón glacé completo, grande, tiernos, suficientemente marrones y eso lo pude conseguir yendo al mercado de nuevo y comprando las castañas gallegas más grandes y más caras que me aseguraran lo que yo pretendía hacer, de todas maneras me advirtieron que la falta de lluvias en Galicia había perjudicado a las castañas, que eran considerablemente más pequeñas que otros años. Estas segundas salieron deliciosas y así fue como lo había planeado. "Mi santo" ya me está diciendo que cercano a las navidades tengo que hacer más marrón glacé que le encantaron... Se las comió encantado de la vida aunque había algunas rotas y poco vistosas de las primeras que hice, en un momento tenía dos recipientes con etiquetas para saber los días de cada uno de los recipientes de las castañas. Vamos, que no se merecieron las primeras ni siquiera unas tristes fotografías. Era mejor olvidarlas, pobres. 

Os dejo en la imagen del Parrandón Navideño 2019 el enlace para que podáis visitar el resto de recetas.



A pesar de este nombre tan fino y tan francés de "Marrón glacé" (por favor intentad el acento francés) se esconden unas castañas maravillosas, una forma muy sutil de convertir un fruto con pinchos en algo suave y delicado como estos marrones glacé que os muestro y que os daré la receta para que os salgan perfectos. Lo importante es poder pelar bien las castañas y ya con esto tendremos más de la mitad del trabajo hecho. 

En la imagen inferior ya las he pelado completamente y estarán envueltas hasta que las meta por primera vez en el almíbar. Podéis ver que no tienen ni una chispa de piel por ningún lado. 

¿Cómo pelamos las castañas?

  • En la imagen inferior os dejo lo mejor que he podido explicarlo el trayecto del cuchillo para hacerles el corte de la piel marrón de las castañas sin llegar a profundizar pues se nos romperían al cocerlas en el almíbar durante los siguientes seis días.
  • Se empieza el corte por la parte plana de la castaña desde el punto 1 hasta el punto 2 en dirección hacia la parte abombada de la castaña. Ya que al hacerle el corte por la "barriga" de la castaña al cocerlas al principio esa piel se expande y es lo que nos permite ver ya el interior de la castaña. 
  • Se meten las castañas en una olla con agua hirviendo y a partir de que vuelva a hervir el agua se cuentan dos minutos y se sacan. 
  • Se pasan directamente las castañas a una sartén caliente y se colocan con el corte (la barriga) hacia arriba. Se tapan para que terminen de abrirse con el calor. El marrón glacé se hace con la castaña cruda. Solo bien pelada y nada más.
  • Ya las podemos pelar bien. Quitarle las dos pieles con las manos después de haber pasado por la sartén caliente ya se pelan rápido. Yo utilicé las manos para lo más grande y una puntilla (cuchillo muy pequeño) de cocina para delicadamente quitar toda la piel adherida a la carne amarillita de la castaña. 
En esta imagen superior ya se ve la parte central de la castaña después de pasarlas por la sartén bien caliente.
  • Hay que pelarlas en caliente.
  • Las pieles finas que se quedan entre los pliegues de la propia castaña se utiliza para retirarlas un alfiler o una pinza de depilar así al quitarla no se quiebra la castaña. ¿Me he explicado? Pues si no lo he hecho bien, me escribís y por teléfono os lo vuelvo a explicar de "viva voce". No me he quedado muy convencida.
Ingredientes para hacer el marrón glacé

Siempre se calcula el peso de castañas, igual cantidad de azúcar y el doble de cantidad de agua mineral. 

Ejemplo 
400 gramos de castañas ya limpias y sin piel
400 gramos de azúcar
800 gramos de Agua mineral

Preparación
  • Para empezar con el almíbar se pone a hervir el agua mineral y se revuelve bien hasta que se haya disuelto el azúcar unos 5 minutos y se echan las castañas rotas también que alguna hay siempre y las enteras.
  • Cuando vuelve a hervir el almíbar se las deja cocinar un minuto y se retiran del fuego. 
  • Se dejan enfriar en el propio recipiente donde las hemos cocinado. 
  • Cuando está frío el almíbar se mete el recipiente (con las castañas dentro) en el frigorífico tapado con papel film. 
  • Al día siguiente se quitan las castañas con cuidado del almíbar (yo lo hice con un guante de cirujano) y se pone a hervir el almíbar unos dos o tres minutos y se echan las castañas, cuando vuelva a hervir se deja un minuto, sesenta segundos por reloj. Se deja enfriar y se repite la operación... se tapan con film y al frigorífico.
  • Este proceso se hace 6 días seguidos.
  • Al final el almíbar casi se convierte en miel, por el color aunque no por el sabor.
  • Al terminar los seis días del proceso se dejan enfiar por última vez y se colocan en una rejilla para que escurran y se enfríen. 
  • Se guardan en un Tuperware o algo así y para servir se colocan en unas cápsulas pequeñas y si quieres le espolvoreas un poco de azúcar glas.
Nada más, se van poniendo oscuras con las diferentes cocciones de esos seis días seguidos y la oxidación. Yo al colocarlas dentro de las cápsulas de papel le puse un espolvoreado rápido de azúcar glas. Es opcional, pero quedan más bonitas.

Espero que os queden ricas si os atrevéis a prepararlas. Ya os digo que lo peor es pelarlas y este método es infalible. Lo demás para hacer el marrón glacé es solo atenderlas cinco minutos al día.

Os dejo mis anteriores participaciones en este Parrandón Navideño en las que ha sido un placer hacer y decidir estas recetas.


Sed felices y probad hacer estas cosas diferentes y raras que no las solemos cocinar casi nunca, por no decir jamás.

51 comentarios:

  1. Patty no imaginas como me gustan “les Marron Glacé” desde que era estudiante de francés, y durante ocho años soñaba con ellas, era la palabra más utilizada para vocalizar correctamente ese arrastre de la erre francesa, yo lo conseguí porque se me dan bien los idiomas, quizás ahora lo tengo un poco oxidado, Jajajaja, pero sigo pronunciando una erre francesa perfecta. Pero no tuve la dicha de probar una hasta los ochenta, y como puedes imaginar fue éxtasis total, Jajajaja, a pesar de lo dulces que son, porque tienen telita de azúcar, las puñeteras, Jajajaja.
    No hace mucho en un programa de esos de La1 por la tarde vi la fábrica de Cuevas y como se hacían tradicionalmente, tenían unas ollas enormes y el proceso era así como lo cuentas, largo y meticuloso, y son super caras porque además de hacerlas a mano, solo se ponen a la venta las castañas enteras, así que como imaginarás, además de hacerlas con mil ojos para que no se rompa ninguna, el “desperdicio” lo tiene que pagar alguien, y ese alguien, como no, es el que las compra, Jajajaja... No recuerdo que hacían con las que no son perfectas para la venta, supongo que acabarán en algún otro dulce exquisito como las marron glacé, una delicatessen solo apta para paladares gourmets.
    Te han quedado preciosas, solo me falta probarlas para morir de amor, Jajajaja...
    Besitos

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    1. Concha, son caras solo por el inmenso trabajo que tienen y por lo que se estropean. Pues, sí. Lo pagamos nosotras, las ricas y enteras y las que se les rompen.
      Me alegro que te hayan gustado. Una delicia.

      Muchos besos

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  2. ¿Cómo no me van a gustar esas castañas? Si las has elaborado con todo el mimo del mundo, poniendo especial cuidado en que quedaran bien para nosotros. Eso si, quien pudiera probarlas! pues aunque las pocas veces que lo he hecho me han parecido muy dulces, seguro que las tuyas están mejor. El parrandón se supera por años porque nosotras también lo hacemos y eso es bueno. Felicidades por tu receta tan rica y esmerada.
    Un beso.

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    1. Lola, es que parece si me conoces que no tengo paciencia pues siempre corro mucho y no, tengo mucha y me contengo bastante para esperar y aprender a serlo.
      Este parrandón ha sido espectacular.
      Muchos besos

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  3. ¡Me encanta tu propuesta! Razón tiene Angélica al vetarte Italia, así como Argentina y España, es lo que tiene ser un poco de diferentes rincones del mundo. Pero salta a la vista que te las has apañado perfectamente bien con los marrón glacé hasta dejarlos a tu gusto. En casa no sé si saldría uno entero. Pelar castañas me pone de los nervios y hay que ser tan meticuloso para que la castaña pelada quede perfecta, sin una grieta ni un resto de piel que ya te adelanto que ahora no es el mejor momento para que intente tu receta ¡pero todo se andará!

    Aunque las industriales están buenas, las caseras deben ser mejor aún por el amor que se les pone. A mí me empalagan un poquito, pero a las tuyas me apunto de mil amores

    ¡Besos mil y que siga el parrandón!

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    1. Cuca, sí, me vetó Italia la muy mala...ja, ja, ja.Bueno, con esta receta he aprendido a pelar castañas que no es poco, lo demás es solo paciencia y echarles un minuto diario.

      Muchos besos parranderos.

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  4. Las castañas asadas m privan Ohhh aunq ahora m ha dado por crudas con el truki de calentarlas un poco para pelarlas mejor

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    1. Pues si las castañas solo asadas te gustan ni te cuento lo que te gustarían estos marrón glacé. Lo de pelarlas ya es lo de menos sabiendo cómo se hace. Una forma simple de estar entretenidas y ponernos las botas a base de castañas.
      Muchos besos.

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  5. Es indiscutible que este tipo de productos que se hace artesanalmente , para el bolsillo es algo elevado, pero es normal porque llevan mucho trabajo.
    Es cierto que la castaña gallega y la del Bierzo son las mejores, o eso dicen, aunque este año no ha sido un buen año.
    A mi me encantan, pero lo de pelarlas y demás me estresa un montón, de hecho no las compro por eso si es a mi a quien toca prepararlas, si tengo voluntarios para hacer el trabajo más pesado, entonces sí ja ja ...
    No me extraña que tu marido te esté pidiendo más , con lo ricas que quedan y hechas con tantísimo mimo, resulta un bocado de dioses.
    Un abrazo.

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    1. Bego, pues ya sabes que con esta técnica no se resistirá ninguna. Es muy sencillo. Quedaron deliciosas (las segundas...ya que las primeras se rompieron muchas de ellas).
      Muchos besos

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  6. ¡¡Cómo me gustan los marron glacé, Patty!! De hecho, no puedo tenerlos a mi alcance porque acabo con todos en un momento, y no es cuestión, con lo caros que van, ja, ja. Justo el fin de semana hice una receta con marron glacé para subir próximamente al blog y fue todo un éxito. Bueno, ya he hecho alguna más otros años para el blog, porque me encantan, me encantan a más no poder.
    Nunca los he hecho caseros, pero es verdad que una vez los haces, sabes el motivo por el que son tan caros, bueno, y que ya la materia prima, las castañas, son caras de por sí. A mí me hubiera dado igual que fueran pequeñas, grandes o como sea, están tan buenas, que aquí lo que importa es el sabor. Y vamos, no hay más que ver tus marrons para saber que tienen que estar ¡¡sublimes!! ¡¡Feliz Parandón!! Besitos.

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    1. Isabel, ya has visto que lo más importante es pelarlas bien, el resto no es nada solo un minuto diario. Me encantan y hay que saber parar para no ponerte morada.
      Muchos besos y feliz año...(Fíjate vuestro comentario y mira cuando estoy contestando...una vergüenza)

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  7. Son todo una delicia y veo que no has parado hasta conseguir el resultado que deseabas, claro que ha merecido la pena. Lo de cocinarlas solo un minuto cada día a la misma hora (aproximadamente) durante seis días seguidos me ha dejado de piedra, no imaginaba que el proceso fuese así

    Abrazos!!

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    1. Javier, pues lo menos divertido es pelarlas aunque no falla con esta técnica. Lo demás es solo un minuto diario. Al fin muy fácil.
      Lo de todos los días e para que se pongan marrones a base de oxidación y el almíbar cada vez más oscuro. A la misma hora para que no nos pasemos de tiempo. Yo lo hice todos los días después de mi café matutino.
      Muchos besos y gracias por la visita.

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  8. Patty querida, ¡pero qué trabajazo! Vaya marrón glacé perfectas, bien hechas y explicadas que nos traes para el Parrandón. De seguro que Angélica estará encantada.

    A mi no me gustan mucho las marrón glacé ni, en general, todos los dulces navideños... de hecho no como ni compro ninguno en casa... solo quizás algún pastel tipo Panettone o Pandoro... eso sí. Pero de turrones, mazapanes o garrapiñadas... nada. Desde chica que no me gusta este toque tan azucarado y empalagoso... en fin, quizás creas que soy rara... pero así soy. Nada de dulces navideños.

    Lo que no dejo de reconocer es el trabajo tan bien hecho y explicado que has tenido para esta receta, y solo por eso, me comería una o dos de tus marrón glacé, pues quizás, siendo caseras, tengan otro gusto más rico que las compradas.

    Te felicito por tu trabajo, tu receta y te envío un fuerte abrazo, amiga. Hasta la próxima.

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    1. Gracias, amiga, me alegro que te haya gustado el post y aunque no seas de dulces has apreciado el trabajo que tiene hacer estos marrón glacé. Una vez aprendido ya no se te olvida.
      Este parrandón ha sido una cosa bárbara. Yo preparé esta receta un mes antes para no faltar a la cita anual con nuestra amiga Angélica. Todo un éxito.
      Mil besos y feliz año nuevo.

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  9. Lo has explicado perfectamente y guardo tus indicaciones para cuando tenga que pelar castañas. En cuanto a los Marrón glaçees creo que no me atrevo con ellos, aunque me encantan. Un beso

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    1. Pilar, pues me preocupaba no poder explicarlo bien. Todo es ponerse. Si algún día las haces me contarás...
      Muchos besos

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  10. Hola, has traído lo que más me gusta, ainsss, qué ricas y deeliciosas. He hestado tentada a hacerlas muchas veces pero la verdad es que al final me echo para atrás, es muy laboriosa esta tarea. Ya veo que tú tienes santa paciencia. Te han quedado espectaculares. EL Parrandón ya ha empezado y has entrado por la puerta grande, magnífica receta. Mil gracias preciosa y encantada de venir a disfrutar de la Navidad contigo. Un beso!!

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    1. Elisa, no es demasiado laboriosa, solo coger el truco para poder pelarlas bien y que no se rompan. Lo demás no es nada.
      Salieron deliciosas.
      Muchos besos

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  11. Ufff ahora entiendo por qué son tan caros. Menudo trabajo que lleva.
    La propuesta para el parrandón es genial. Ahora ya tengo la receta jeje

    A mi me pasó como a ti, que no podía participar con Alemania porque era algo de trampa.Con lo fácil que hubiera sido jaja
    Mañana presento mi propuesta ;)

    Besos

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    1. Pepi, pues es verdad que lo peor es cuando se rompen. Yo las tuve que hacer dos veces seguidas.
      Me he reído mucho con Angélica por no dejarme hacer algo italiano. Mal de muchos, consuelo de tontos...ja, ja ja.
      Este parrandón ha quedado estupendo con tanta propuesta nueva.
      Muchos besos

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  12. Patty quedan riquisimas yo las prepare por que me gustan mucho pero tienen un trabajo besitos

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    1. Inma, una vez peladas no tienen ya problema. Estaban deliciosos.
      Muchos besos

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  13. Patty, maravillosa receta nos traes al parrandón, yo me quedo con ganas de probarlas, me las imagino gorditas y cuando se muerden sale un almíbar, es que de sólo pensarlo, salivo. Todo ese trabajo vale la pena y cómo no! Lo que me da curiosidad es saber por qué se cocina a la misma hora?
    No me pongas de anfitriona regañona que no te dejé hacer receta italiana, jaja, yo también me reí mucho, pero mira que valió la pena la advertencia porque así todos disfrutamos de esta receta, como dices al final, de cosas que de otro modo no pensaríamos hacer, pero de todos modos algo de italiano tiene tu receta así que no te puedes quejar, jaja.
    Mil gracias nuevamente por el cariño y el interés que le pones en tus participaciones del parrandón, como siempre, invitada desde ya al próximo.
    Besos y nos seguimos hablando.

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    1. Angélica, gracias a ti por organizar ya por varios años este parrandón con unas recetas impresionantes. Esta era un poco complicada porque ni la había hecho nunca, de hecho la tuve que repetir dos veces seguidas.
      Lo de la misma hora es para que un día no estén 24 horas y el siguiente 36 y sería el mismo día, pero se tienen que hervir en el almíbar y no podemos dejarlas más de 24 horas. Por si las moscas... Yo lo hacía siempre después de mi primer café matutino y así no se me olvidaba.
      Gracias a ti de nuevo. Muchos besos a las dos como siempre.

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  14. Hola patty! Lo has explicado divinamente, me gustan las castañas de cualquier manera ,aunque el marrón glase sea muy dulce nos comemos una y suficiente, lo que no me gusta es pelarlas, pero siempre hay un ayudante que se presta, todo un capricho para este parrandon
    Besitos

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    1. Mary, pues no estaba segura de explicarlo bien por eso a la desesperada dije aquello de que las dudas por mail... no ha habido de momento ni una.
      Con esta técnica no falla eso de pelarlas más o menos rápido.
      Muchos besos

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  15. Hola de nuevo, pero ¡qué maravilla! Me encantan los marron glacé y nunca los he preparado en casa. Es todo un proceso, que vale la pena, porque quedan muy bien. Solo hay que ver el resultado de las tuyas, se ven de luxe. Enhorabuena!

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    1. Silvia, seguro que con lo bien que cocinas te saldrían estupendas. Yo tampoco las había preparado (las tuve que repetir pues se me rompieron muchas).
      Muchas gracias por tu comentario.
      Besos

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  16. No sabía que este delicioso postre se elaboraba así. Ahora comprendo por qué son tan caros, no me extraña nada, pero por otro lado, hacerlas en casa no requiere tanto esfuerzo, solo paciencia para no meterles mano antes jajaja. Una propuesta maravillosa para este parrandón que tantas cosas ricas nos está dejando. ¡Un beso!

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    1. María José... ni yo hasta que me puse a ello con ahínco. Y tienes razón solo paciencia. Y muy importante pelarlas bien.

      Un parrandón de lujo lujo. Hay recetas maravillosas.
      Muchos besos

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  17. Nunca los he probado pero deben ser deliciosos. Qué rica receta para el parrandon.
    Bss

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    1. Rosa, las tienes que probar. Si te gustan ya las podrías hacer sin problema. Seguro te encantan.
      Besos

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  18. Bueno, bueno , menudo trabajo no solo por la elaboración sino por todo el trabajo del post....pero te han quedado ESPECTACULARES. Me gustan mucho y suelo comprar en pastelerías. El otro dia en la tele un cocinero muy famoso en Cataluña las hizo . Una cosa te digo... lo has explicado divinamente, es un paso a paso impecable . Te felicito. besos.

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    1. Gracias, Mj, lo aprecio más si viene de una bloguera porque sabe el trabajo que hay detrás de un post un poco complicado como esta receta.
      Muchas gracias de verdad.
      Besos

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  19. Que maravilla, la verdad que es un trabajado pero el resultado seguro que es espectacular, no sabía que se hacía así y ahora para mi tienen más valor no solo por el nombre jejeje
    Feliz Parrandón guapa

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    1. Pues sí que tiene trabajo, sobre todo pelarlas, después es coser y cantar.
      Muchas gracias por la visita.
      Besos

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  20. Hola Patty! Nunca los he probado pero después de ver los tuyos me he llevado un par para el café que me estoy tomando mientras os visito a todas! Muy ricos y el tutorial para pelar las castañas de 10! Muy buena aportación al parrandón! Felices fiestas!

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    1. Maggie, me alegro que te gusten.
      Muchas gracias.
      Muchos besos

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  21. Hola Patty. Nunca había visto unos marron glacé caseros, al menos, no los recuerdo. ¡Qué ricos! Te has ido de viaje para este Parrandón y has acertado en la elección. Perfectos.
    Un beso y feliz semana.

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  22. Hola Patty. Nunca había visto unos marron glacé caseros, al menos, no los recuerdo. ¡Qué ricos! Te has ido de viaje para este Parrandón y has acertado en la elección. Perfectos.
    Un beso y feliz semana.

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  23. Espectaculares, Patty!!! Es uno de los postres que más me gustan. De hecho, creo que me comería un bote entero de estas castañas y si son caseras como las tuyas, más aún. Te han quedado perfectas. Quiero hacerlas, así que me apunto la receta y como pelar las castañas. Un estupendo tip para una espléndida receta. Enhorabuena por esta gran receta para el parangón. Besitos.

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    1. Patty, una delicia de dulce. Pues si las haces me tienes que contar. Lo peor es pelarlas, pero con esta técnica es infalible, se pelan sí o sí.
      Gracias por tu comentario.
      Besos

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  24. Por favor Patty cómo he disfrutado tu tutorial del marrón glace. Una verdadera pasada esta receta. Nunca me había puesto a pensar cómo se hacían, ni porque eran tan caros jejeje. Ya me lo has aclaro sin duda. Pero aún así está está r es de las mías, no se se que estas recetas laboriosas y al final secillas y deliciosas como delicados placeres siempre me pican el ojo. Me.quedo encantada con tu receta, me la guardo a ver cuándo me pongo a ello.
    ¡Feliz parrandón querida Patty!

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    1. Ma Angeles, me alegro que te haya gustado, Es verdad que fue un post complicado, había mucha información y no quería que no se entendiese.
      Si sigues las explicaciones te saldrán divinas.
      Besos

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  25. ¡Hola Patty! Que delicia el marrón glacé y que gracia me ha hecho lo de acento francés... seguro que todos han caído como yo... a volver a decirlo con ese acepto jajaa... Me encanta tu receta y me la guardaré.. porque nunca los he hecho en casa... Un beso.

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    1. Elisa, una delicia de verdad. Dan trabajito pero merecen la pena sin duda alguna. No me digas que lo del acento no era de risa...se me ocurrió mientras escribía y me moría de risa yo sola.
      Si los haces me cuentas.
      Muchos besos

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  26. Patty una receta que he escuchado muchas veces, pero se queda en ilusión primero por conocer las castañas, que espero en el próximo invierno afinar el ojo a ver si en casa encuentro. Me parece una receta que lleva su tiempo y mucho mimo, paciencia y prolijidad porque al leer, veo que la pelada de ellas lleva sus pasos para salir avante. Pues te felicito porque nos explicas todo muy bien, al ver todo bien si son costosas es porque llevan su tiempo y trabajo, así que es de esas recetas para guardar bien, por si un día me topo con castañas.
    Ahora en casa, ando a mil y no me había podido pasar, pero por fin llego y me encanta mi Patty, una receta de lujo, mil gracias
    Te mando un abrazo grande.

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    1. Natalia, bonita, espero que hayas pasado unos días navideños estupendos. No he podido ni abrir mi ordenador antes por el trabajo que tuve. Sí debes tener cuidado al pelarlas. Lo demás no tiene mucha historia.
      Me alegro que te haya gustado.
      Muchos besos y nos seguimos leyendo o en Brasil o Colombia y yo de momento sigo en España, en Cádiz concretamente.

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Muchas gracias, tus comentarios son muy importantes para mí.

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