Esta es una receta básica en
la cocina del “día a día” italiana, pero no por ello, se debe pensar que
se hace con los “ojos cerrados”. En la cocina nos faltan ojos!
Si la que se va a
utilizar es pasta seca, mirar los tiempos en las instrucciones del fabricante,
que no se pase…por favor! Si es
fresca mucho mejor! A pasta fresca, me refiero a la que venden en
algunas tiendas y en todas las grandes superficies. Pues la hecha en casa, por desgracia casi
nadie la hace.
La pasta siempre al “dente” mejor que blanda. Cuando esté lista, lo mejor es “pescarla” con los cubiertos apropiados y
meterla en una fuente o directamente al plato, de esta manera no se seca y se
come siempre caliente. Nunca he entendido, por qué en España se mete debajo del
grifo para enfriarla, lo que resulta que siempre se coma “recalentada” y encima, no muy caliente. No se pone nunca
aceite al agua. Si se ponen con el agua hirviendo y agua abundante en una olla
grande y se revuelven un poco, nunca se
pegan. Ahora, una marca conocida ha sacado una pasta, que dicen en la publicidad
que no se “pega” increíble. Como el arroz que no se “pasa”, para mí incomible.
Esta receta se puede hacer con la pasta verde (espinacas),
la verdad es que tiene más colorido luego el plato. Pero el tema es comer? O
que quede mono? Pues las dos cosas, la verdad.
Parmigiano Reggiano |
Un paquete de pasta (Spaghetti, Tagliatelle,
Pappardelle...)
Aceite de Oliva Virgen Extra
2 Zanahorias medianas
1 rama de apio
150 gramos de Panceta
2 salchichas de carnicería
Mantequilla
3 Hojas de Albahaca
Queso Parmigiano
Reggiano
Se cortan las verduras muy pequeñas. Se ponen en la olla: la
zanahoria, apio y panceta todo esto con poco aceite, solo el fondo ya que la panceta tiene grasa. Cuando tenga un
buen color, se ponen las 2 salchichas de carnicería, también cortadas muy
pequeñas y por supuesto sin piel. A los
tres o cuatro minutos, se agrega la lata de tomates al natural, o enteros o triturados, poniendo al mismo tiempo, un cucharón de caldo o agua. Se deja cocer unos
45 minutos. Se prueba de sal.
Ya en el plato, se añade la salsa generosamente encima de la pasta, una “nuez” de mantequilla por encima y el
queso rallado. Poner al final si os apetece unas 3 o 4 hojas de Albahaca.
Recomendación
Poner la sal al final, esto es muy importante, pues ni hemos
preparado la panceta ni las salchichas, por tanto no sabemos lo sabrosas que
estarán. Un plato salado no tiene remedio, uno soso sí.
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