Dulces y Postres

domingo, 23 de junio de 2013

Spaghetti Aglio Olio & Peperoncino

Este es un plato sencillo, rápido, barato, lo tiene todo. Es el equivalente a los huevos fritos con patatas. Cuando no se sabe que hacer de comer y no se tiene tiempo ni apenas ingredientes y por qué no decirlo, ni ganas de hacer nada, pero se tiene que preparar algo urgente, esta es una buena solución. Los Spaghetti Aglio & Olio, son en Italia la receta más rápida y sencilla. Sobre todo cuando la cosa es comer algo, pero no complicarse la vida. Evidentemente es para casos puntuales. Se comen en toda Italia, pero sobre todo en Lazio, Sicilia y la Toscana. ¡Qué buenos que están! 


Acompañado de un buen vino Viña Alcorta 2006. Gran vino Rioja.


Hoy los he preparado en casa, antes he hecho un Gazpacho, que a ver si doy de una vez la receta, (que mi hijo y yo ya lo conté, habíamos ganado el Primer Premio en un concurso en Tarragona). Nuestro Gazpacho está delicioso. Ayudan los tomates, aunque nunca sale exacto al anterior. Pero bueno hay que intentarlo.

Como no tenía ganas de hacer "NADA", me fui a la calle con mi "Bimba" a dar un paseo y a comprar flores, allí me encontré con unas flores preciosas. Pero compré unas simples, baratas y bonitas margaritas blancas. Cuando llegué a casa me dí cuenta que no tenía floreros para ellas, ya que me los había llevado al campo. En fin, se me ocurrió usar un bol blanco y redondo de Ikea (de los de horno), comencé a ponerle trozos de cinta adhesiva (haciendo un enrejado) y allí coloqué mis preciosas margaritas. Después con un embudo le puse un poco de agua. ¡Se me olvidó hacerlo antes de colocarlas! Parecía que no era mi día. Pero sí. Ha sido una mañana muy feliz.








Bimba, una preciosa Shih Tzu de dos meses


Un paquete de Spaghetti 
Ajos unos 5 dientes grandes (Aglio)
Aceite de Oliva Virgen Extra (Olio)
 1 o 2  Guindillas secas (Peperoncini)
Sal


Se cuece la pasta al dente en abundante agua hirviendo con sal, se escurren. Ya debemos tener preparado el aceite de Oliva Virgen, con los ajos cortados pequeños y los trozos de guindilla (al gusto, ya que según lo picante que nos guste así pondremos más o menos guindilla), al estar seca yo la corto con una tijera pequeña, haciéndole unos cortes a lo largo y luego voy cortando como "rodajas" y me salen trozos muy pequeños que echo sobre el aceite. 

Cuando ya están los ajos doraditos, se rehogan los spaghetti y se retiran. Listos para servir. Calientes y recién hechos. Nada de recalentar. Exquisitos.


1 comentario:

Muchas gracias, tus comentarios son muy importantes para mí.