Ingredientes
4 Huevos medianos
300 gramos de Queso crema (tipo Philadelfia) Una tarrina grande
60 gramos de Leche semidesnatada (se puede poner leche entera)
70 gramos de Azúcar
40 gramos de Maicena (harina fina de maíz)
La piel rallada de un limón grande
Para untar los 8 moldes
Un poco de mantequilla
Azúcar molida (No usar harina para estos pastelitos)
Mermeladas (Cerezas, frambuesa, fresa...arádanos etc.)
Preparación
- En un recipiente se pone agua caliente para tenerla preparada para el baño maría y se enciende el horno, ya que no se tarda nada en hacer la mezcla.
- Se separan las claras de las yemas.
- Mezclar estas yemas con la maicena disuelta previamente en una pequeña cantidad de leche como la mitad de la cantidad.
- Batir y añadir el azúcar.
- Incorporar la tarrina de queso crema y la piel de limón rallada y el resto de la leche.
- Mezclar bien para que no tenga grumos.
- Se baten las claras a punto de nieve (punto firme).
- Se incorpora la mezcla anterior de las yemas, muy suavemente a las claras con la ayuda de una lengua de repostería.
- Se enmantecan los moldes y se les echa azúcar, (no harina).
- Se llenan hasta una tercera parte los moldes y se colocan en la bandeja que teníamos preparada con el agua caliente.
- Se cocinan unos 15 minutos a 170 grados (aproximadamente).
- Cuando estén un poco dorados estarán ya listos para dejarlos enfriar unos cinco minutos dentro del horno apagado.
- Ya se retiran y cuando las flaneras ya no quemen se pueden desmoldar sin problema.
Se pueden servir templados o fríos, de las dos maneras doy fe que están deliciosos. Se les pone un poco de mermelada de cualquier fruta roja que os guste y listo.Yo he usado las de la marca de "La vieja fábrica" que me encantan y las hay de muchos sabores.
Aquí ya mezclando las claras con la otra mezcla de las yemas y el queso.
Ya listos para entrar al horno, recordad poner agua caliente a todo lo que vaya al baño maría. Se puede ver en esta imagen inferior que queda como si se tratase de una espuma.Veréis el sabor que tienen, de esos postres que nos gustan a todos. Nada más y nada menos, por lo fáciles y buenos que son.
Sed felices y probad hacer cosas fresquitas y ricas.
Patty estos pastelitos se ven tentadores, con ese toque de mermelada seguro es un pecado comerlos, porque no sé si podría resistir la tentación de comer dos, jejeje.
ResponderEliminarAcabo de ver los del blog al que haces referencia y es curioso, como una receta puede dar resultados tan distintos, a pesar de haberla seguido al pie de la letra, pero ya se sabe que la repostería es química y hasta el más mínimo detalle influye en lo que pase.
Me llama la atención que recalques que el agua del baño María tenga que estar caliente antes de entrar en el horno, quizás es porque solo están 15 minutos. Yo suelo hacer flan ( por cierto tengo esas flaneras de acero inoxidable) en Navidad para 25 Comensales y siempre pongo el agua del grifo, ya que si está caliente puede llegar a hervir y además de el riesgo de que entre agua en los moldes arruinando el flan, le saldrían esos agujeros tan característicos del flan recocido, y que le da una textura gomosa y desagradable al paladar. Además mi santo que es el que me enseñó a hacerlos, me insiste que el flan cuanto más liso, más fino y más bonito queda, además de evitar que se rompan al desmoldarlos.
Veo que es una receta bien sencilla, asi que me la anoto para ver si cuando venga mi hermana en vacaciones (no sé aún si este año con la mudanza y la operación podrá venir a casa de mis padres) lo hacemos juntas.
Concha, tienes razón, es solo química esto de la repostería, yo solo rebajé la cantidad de azúcar (casi siempre lo hago) y no le puse el cremor tártaro (no tenía). Pero quedaron diferentes. También es verdad que no dice en qué molde los hizo. Lo del agua caliente es precisamente porque están muy poco tiempo en el horno. Y sí, un flan lleno de pompas no me gusta nada, además de como dice tu "santo" de no estar bien hecho o más bien pasado de cochura y gomoso. De sabor y textura estos pastelitos están muy buenos y son muy delicados, casi como una espuma más sólida. Ojalá los puedas hacer prontito con Pilar y que salga todo bien. Muchos besos y buen resto de fin de semana.
EliminarMe parecen delicados y gustosos, muy originales para postre. Yo no creo haber probado nada parecido y me tienen que gustar porque todo lo lleva queso me resulta exquisito, ya sea dulce o salado. Ahora me paso a ver el blog que recomiendas, ésta tarea virtual es lo que tiene, siempre andamos conociendo gente nueva y algunas curiosamente estamos muy cerca las unas de las otras, pero como considero que eso es bueno, allá voy.
ResponderEliminarUn beso y que pases buen finde.
Lola, yo tampoco había probado nada con esta textura, es muy delicada y con un sabor muy bueno. No son nada empalagosos, cosa que yo siempre agradezco pues el dulce (aunque parezca mentira) no me gusta demasiado. Siempre a elegir tiro por lo salado. Sí que es bueno conocer gente interesante y que nos aporte cosas nuevas o simplemente que nos gusten y las aprovechemos bien. Muchos besos, Lola. Buen sábado.
EliminarMe gusta el limón.
ResponderEliminarUn saludito
Mijú, sin ese toque de limón no estarían tan ricos. El limón me encanta. Muchos besos y buen resto de finde.
EliminarMi Patty!!! Estos pastelitos híbridos entre soufflé y cheesecake están increíbles, con queso y limón ya comienzo a salivar sin tragua. En cuanto a los hornos son un mundo cada uno, yo te cuento que todo lo que hago en casa es en horno a gas, no tengo horno eléctrico, la temperatura máxima que da es de 280•C que para las hogazas de pan es una maravilla, sin embargo en el mismo aparato hago preparaciones tales como suspiros jajajajjaka no yo me lo creo, la temperatura mínima que da es de 180•C y te estarás preguntando cómo logró esa hazaña en un horno a gas donde se supone que la temperatura para suspiros es de unos 120•C (hace mucho quería hacerlos y siempre era una tarea frustrada, hasta que un día me decidí a realizarlos con la puerta entre abierta, pongo un mezclador metálico o algo de acero para que me adegure la puerta que debe quedar un poco entre abierta y taran salen). Al ir a ver la otra receta veo que lleva cremor tártaro y creo que ahí está el punto, ya que el cremor ayuda a estabilizar las claras, quizás por eso te crecieron así; pero como sea te han saludo deliciosos, así esponjosos guardo la receta, a ver si uno de estos días la hago (my god!! Tantas cosas ricas que una quiere hacer de estas cocinas amigas, una golosa total con estas ricuras) me encanta!!!!
ResponderEliminarComo siempre un placer venir y ver todas las delicias que siempre nos traes.
Besitos y buen finde
Natalia, qué gusto leerte, parece que es una charla de esas que tenemos con las amigas de contarles ese tipo de cosas como lo de tu horno que con un cachivache has logrado bajar o mantener la temperatura baja y que te salieran esos suspiros. Le decía a Concha que solo le resté algo de azúcar y no le puse el cremor porque no lo tenía aquí, así que creo que eso hizo que subiera como un soufflé, pero también te digo que la próxima vez que los haga (que seguro los haré) no se lo pondré tampoco pues me han encantado como han quedado y son un postre a tener en cuenta pues los haces el día anterior y no pierden nada y eso para cuando tienes invitados se agradece. Con respecto a lo que queremos hacer y probar cosas nuevas de blogs amigos, te digo que es una locura, como dice Cuca, pertenecemos al club "culo veo, culo quiero" ja ja Menos mal que por lo menos las cosas nos salen bien casi siempre, ¡vaya suerte! Muchos besos, pasa un buen resto de fin de semana y disfrutad mucho.
EliminarHola, Patty. Te cuento, yo los hice en moldes de silicona y quedaron lisos por arriba, menos un par de ellos que para que me llegara para rellenar otro molde les estuve quitando masa. Supongo que esa manipulación le afectó a la estabilidad de las claras. El cremor tártaro también influye en las claras. De todas formas, como se suele decir, la belleza está en el interior y si estaban ricos que más da que queden lisos o no. Me alegro mucho que te gustaran!
ResponderEliminarTe entiendo en lo del horno de gas, yo es el que tengo en casa, aunque como no soy capaz de regularle la temperatura lo único que hago en él es la pizza y poco más. De repostería nada, me compré uno pequeñito eléctrico y es en el que hago todo.
Besiños y buen domingo!!!
Gracias por la aclaración. Es verdad que no tenía aquí el cremor y creo que habrá sido eso. Pero bueno, estaban deliciosos. Muchas gracias por la receta. Besos y buena semana.
EliminarPatty, con todo e inconvenientes que si eran planos o no, me parecen unos pastelitos maravillosos, y de seguro que estaban mundiales. No se muy bien eso del horno porque en Venezuela el mío era a gas; la mayoría de las estufas allá se usan es de gas y ahí hacía de todo, pero creo que es cuestión de agarrarle el truco al horno...
ResponderEliminarTe han quedado mundiales con esa mermelada, muy provocativo!
Besitos
Angélica la textura es lo mejor de estos pastelitos, están entre soufflé y una cheesecake, una delicia. Yo creo que lo que me pasó fue no ponerle cremor tártaro que no tenía y que le da estabilización a las claras. En fin, estaban deliciosos de todas maneras. Pero si ves la receta original lo de Evelyn eran más "perfectitos" ja ja ja. Muchos besos, amiga
EliminarHala, ¡qué ricos!. La textura me parece genial y de sabor estarán fantásticos :)
ResponderEliminarAlicia, muy sencillos y con un sabor, pero sobre todo una textura deliciosa. Besos
EliminarMe guardo la receta y los pruebo, que donde leo queso no atiendo a más razones
ResponderEliminar¡Besos mil!
Hola Patty! Estos pastelitos-cheesecake-souffle te han quedado perfectos, me encanta como lucen, como subieron y lo esponjosos que se ven.
ResponderEliminarLucen deliciosos!!
Besitos!