En este caso he utilizado el pan aplanado de tipo molde sin corteza que viene en planchas medianas (Mercadona) o si tuviésemos que hacer más cantidad entonces lo ideal es comprar el tramezzini de Mackro el grande de un kilo, lo tienen de tres tipos aunque yo siempre utilizo el natural, para que no le quite sabor al relleno. Eso ya a gusto del consumidor.
Bueno, este pastel de hoy estará en mis mesas mucho tiempo porque me ha encantado, lo tiene todo, bueno, bonito y barato (o casi, dependiendo el salmón ahumado que utilicemos o si es caviar o huevas... ) y como digo ideal para grandes reuniones o para un picoteo.
Pan de molde sin corteza
(tramezzini o los llaman también "enrollados" de Bimbo)
2 Latas de atún pequeñas
Mayonesa
1/2 Tarrina de guacamole (la mía de Mercadona)
Salmón ahumado
Caviar o huevas lo más parecido al caviar, el iraní lo dejamos para otras cosas
Palitos de madera o bambú para servirlos
Preparación
- Los paquetes pequeños de pan tipo tramezzini tienen cinco unidades, este pastel se hace solo con tres unidades de pan rectangular.
- Empezamos: abrimos las dos latas pequeñas de atún y las ponemos en un colador de malla fina, así escurren bien el aceite.
- En un bol mezclamos este atún y dos cucharadas rasas de mayonesa. Mezclamos y cortamos por si hay algún trozo grande de pescado.
- Sobre una tabla de cocina, colocamos el primer pan y untamos generosamente con el atún y la mayonesa ya mezclada.
- Ponemos otra capa de pan: Untamos el guacamole. Con una tarrina pequeña me ha dado para dos pasteles. Untar generosamente es fundamental para que se vea el color verde del guacamole.
- Ponemos la tercera y última capa de pan y extendemos la mayonesa.
- Ponemos cuidadosamente las lonchas de salmón ahumado (en mi caso eran algo gruesas) no se corta el salmón antes de cortar el pastel.
- Cubrimos con este salmón toda la superficie del pan ya untado con mayonesa (generosa capa).
- Sobre la misma tabla de cocina y con un cuchillo de sierra (como los del pan), cortamos por la mitad a lo largo.
- Limpiamos el cuchillo antes de cada corte con una servilleta de papel.
- Giramos la tabla y cortamos hasta que queden cinco partes, ya que al haberle hecho el corte longitudinal, resultan 10 pastelitos salados. Los de la marca Bimbo son más anchos y nos pueden salir entre 12 y14 pastelitos.
- Les ponemos los palitos de madera monos o de los sencillos de bambú que nos sirven para trasladarlos a la bandeja o plato de servir.
- Yo me ayudé con una pala de repostería para hacer más fácil el traslado a la bandeja definitiva.
- Es importante que este pastel se monte un rato antes de servirlo.
- Limpiar el cuchillo después de cada uno de los cortes.
- En la última capa, el salmón ponedlo entero y cubrid bien toda la superficie.
- Cortad el pastel en las porciones que más os guste.
- Yo suelo untar panes en la cocina mientras preparo con una pala de pescado, es más fácil y no te manchas las manos.
- Después, ponerle con la ayuda de una cucharita de postre el caviar o sucedáneo, colocarle los palitos de adorno y además que nos ayuda al servirlos. No solo quedan monos sino que se utilizan para servirse y no meter los dedos, no estamos en una época para meter las manos en nada.
- Este pastel no se conserva bien al día siguiente pues el guacamole se oxida y queda muy feo. Me lo han contado. Aquí no sobró nada de nada.
Sed felices y probad hacer cosas sanas, ricas y pamplinosas como ellas solas, aunque deliciosas.