Ingredientes
250 gramos de Harina de trigo
2 Huevos
3 cucharadas de Azúcar
3 cucharadas de Aceite de girasol
25 ml. de Leche
Ralladura de un limón
1/2 sobre de Levadura
10 ml. de Grappa
(Orujo, si no tenéis el licor italiano)
10 ml. de Licor de Anís
Aceite de girasol para freír las rosquillas
Preparación
- Se baten los huevos con el azúcar, casi hasta montar
- Se añade la ralladura del limón.
- Mezclamos y añadimos los líquidos; el aceite, el anís, la grappa u orujo si no tenéis el licor italiano y la leche.
- Mezclamos la harina con la levadura y la añadimos tamizándola, echándola a los líquidos desde un colador, en caso de que no tengáis un tamizdor de harina, así entra con aire y nos quedará mejor la masa.
- Se hace una bola con la masa y se guarda tapada dentro del frigorífico, como unas dos horas.
- Pasado este tiempo se hacen unas bolitas y se mete un dedo en el centro para que no se abran al freírlas. Esto se hace con un poco de aceite en las manos, ya que la masa queda un poco "pegajosa", pero no importa, veréis que quedan perfectas.
- Se fríen en aceite de girasol, poned pocos a la vez para que se puedan cuidar mejor y no se nos quemen.
- Se van sacando cuando están ya doraditas y se ponen encima de un papel de cocina y se las espolvorea con azúcar glas.
Sed felices y probad hacer estas cosas tan sencillas y tan monas. A los niños les encantarán.
Hola guapa, la verdad es que tienen un aspecto increíble y delicioso. Estos dulces de la cocina tradicional siempre están buenos. Esta muy bien la presentación insertandolos en la varilla. Besos.
ResponderEliminarMj, este tipo de dulces de sartén son una cosa impresionante, yo creo que por sencillos y tradicionales. Me alego que te hayan gustado.
EliminarBesos
¡¡Hola Patty!! Los clásicos nunca mueren, pero es que es imposible, quedan siempre tan ricos y tienen olores y aromas que nos recuerdan a nuestra infancia. A mi también me parecen perfectos para la semana santa unos roscos de anís, entre que entras y sales y no se para en esos días, tener preparados unos ricos roscos como estos, te da fuerzas a seguir de aquí para allá. ¡¡Estupendos!! Besitos.
ResponderEliminarIsabel, eso mismo, los clásicos nunca mueren y es verdad que les gusta a muchos.
EliminarEstos exactamente no pertenecen a mi confort food, pues en la casa de mis padres nunca se hicieron, pero sí se los he hecho a mis hijos (poco dulceros, por otra parte), algunas veces.
Ese es el peligro, entras y sales de la cocina y te zampas uno y el otro al ratito.
Muchos besos
Se ven con un color divino.
ResponderEliminarLa presentación bien chula nos la has puesto :-))
Un saludito
Mijú, es un bocadito si solo nos comiéramos uno solo.
EliminarMe alegro que te gusten.
Feliz semana, besos
Que ricas y con ese licor tiene que darle un sabor riquisimo besitos
ResponderEliminarInma, la grappa le da un buen sabor a casi todos los dulces de sartén y el anís ni te cuento.
EliminarBesos y buena semana
Wow!!!, tienen que estar de pecado mortallll!!!, así que yo también, con la excusa de preparar algo en Semana Santa, probaré esta rica receta....hummm, ya estoy salivando...Besines!!!
ResponderEliminarHola, no hay como tener una buena excusa como decía en el post, lo que nos faltaba... es un poco vicio, te comes uno y te dices a ti misma: el último...ja ja ja
EliminarYa me cuentas si te gustaron
Besos
Me encantan los roscos de anís, en mi casa son siempre bien recibidos y la verdad crean adicción y no es para menos, se come uno y piensas en el siguiente, te han quedado maravillosos, y así tan bien presentados son una locura...Bess
ResponderEliminaresther, es verdad que son bien recibidos, además no se tarda mucho en hacerlos y eso es de agradecer.
EliminarTienes razón, te comes uno y ya estás diciendo: bueno, el último de la tarde (no cuento la noche porque me da vergüenza...ja ja ja)
Me alegro que te gusten y yo creo que en una merienda de niños serían estupendos.
Muchos besos
Estas coartadas tan buenas de Semana Santa a mi me encantan, en realidad los dulces típicos de cuaresma lo hacen, aunque es cierto que la mayoría son fritos, no lo es menos que están riquísimos, y como digo siempre: un día es un día.
ResponderEliminarUn beso.
Eso, Lola, la coartada para ponerte las botas y luego a correr o a hacer cualquier cosa para quitarlos de donde no se tienen que instalar...ja ja
EliminarUn día es un día. Me consuelo.
Besos
Patty en casa es que los roscos caseros nos encantan, pero yo como soy así de exagerada para todo, estas navidades pasadas me monté una masa de casi kilo y medio de masa, unos ciento y pico, una locura de ricos, y no sobró ni uno, además es una masa que si le coges bien el punto, se mantienen perfectos casi dos semanas bastante tiernos.
ResponderEliminarMe gusta tu masa, básicamente porque es poca cantidad y así no te llevas dos o tres horas en la cocina haciendo roscos como para un regimiento, jajaja.
Besos
Concha, la masa la hice con la mitad de ingredientes pues sino no te imaginas lo que hubiese sido... una cosa mala. Todo el día con paseos a la cocina.
EliminarMe imagino tu, con esa masa de kilo y medio... horror de horas ahí friendo y de pie, que parece que no, pero después dices, qué he hecho para estar así, pues eso mismo, tres horas de pie sin moverte.
Muchos besos y feliz semana
Qué ricos estos rosquillos, de los de siempre y sin duda los mejres. Ainssss, me voy a coger uno o dos para seguir el camino. Un beso!!
ResponderEliminarElisa, los caseros siempre mejor que los mejores industriales y además con un buen aceite que ni sé lo que usan en los comprados, siempre mejor los nuestros.
EliminarTe mando roscos urgentemente... Besos
¡Qué buenos Patty! Para esta semana santa quiero probar varios dulces típicos que aún no han pasado por mis fogones (sí, de sartén que tanto respeto me da) pero no sé yo si la princesa estará por la labor de dejar a mamá meterse en la cocina.
ResponderEliminarQuiero hacer roscos. Tengo muchas recetas fichadas y la tuya pasa a mis pendientes porque tienen una pinta deliciosa. ME recuerdan un poco a los buñuelos de la feria por el aspecto.
El trabajo "reposteril" se me acumula
¡Besos mil!
Cuca, a mí también se me acumula el trabajo "reposteril", además dignas pertenecientes al club C.V.C.Q. y no lo puedo negar, siempre se me antoja lo de los demás. No tengo remedio y tú tampoco...ja ja ja
EliminarNo sé bien por qué dices lo que "te da respeto" los dulces de sartén, por la dieta o por otra cosa. Si es por la dieta estoy contigo, hay que tener cuidado, pues es un vicio de entra y sale de la cocina, ni se me ocurre llevarlos a la mesa del salón pues volarían.
Muchos besos y a Lara achuchones.
No es por la dieta precisamente, es que los dulces de sartén tienen su técnica (para que no se quemen, para que no se queden crudos por dentro, para que no empapen aceite...) Freir es todo un arte ¿no crees?
EliminarY en cuanto a calorías... paso palabra ja ja ja
Hola Patty! Madre mía si viera estos roscos Luca! Le encantan, cuando empieza no puede parar... Yo no los hago pero cada vez que vienen mis padres de visita siempre caen, es otra receta pero el resultado en boca es más o menos lo mismo. A mi me da "respeto" los postres de sartén porque luego me huele toda la casa durante días jajaja!! Mi extractor no funciona muy bien... cuando compré mi cocina me metieron todos los electrodomésticos incluidos y en qué hora lo hice así porque ninguno vale pa na... En, esa es otra historia!! Pero en cuanto vengan los papis prepararemos unas cuantas tandas jeje!! Un besote guapa!
ResponderEliminarMarina, estos rosquitos son una gozada y un peligro. A mí me pasa como a ti, pero con el pescado frito, no puedo soportar ese olor en mi casa por mucho que ponga la campana a pleno rendimiento. Una cosa mala.
EliminarAprovecha a tus papis mucho, para hacer recetas y darles achuchones.
Muchos besos
Patty por acá va siendo hora de almuerzo y la verdad es que el hambre se ha despertado al leerte jajajajajj ya tienes excusa total, sabes que no soy muy de frituras pero también sabes que no me niego a nada y que puede que caigan un día, el sabor intenso de anís me fascin y lo esponjosas y doraditas que quedan Mmmmmm.
ResponderEliminarLo del licor tendría que reemplazarlo, acá me he acordado de mi querida amiga Blanca con una manera de coleccionar licores del mundo y que me ha causado gracia y a la vez me ha dado una increíble manera de coleccionar muchos tipos de licores que ( ...cada vez que visita un hotel, se lleva pequeños tarritos y va por allí pidiendo que le llenen un poco de licor de esto y aquello, una manera de tener porciones pequeñas para por ejemplo hacer este tipo de recetas en el caso de que no sean muy usuales..., a mí me causo gracia y la verdad no sé si uno se ponga en ello cuando esté de vacaciones. Pero no te niego que me quedo sonando la idea..) Y ya me fui por las ramas.
Mil besos y feliz resto de semana
Natalia, me he reído mucho con lo de tu amiga, nunca se me hubiese ocurrido y mira qué soy mujer de recursos... buena idea, me mirarían raro, eso seguro. Ja ja ja
EliminarYo en principio no suelo hacer fritos entre dietas y demás, pero llevo unos días haciendo aperitivos tipo croquetas (que solo como una para probarla) debe ser esta dieta que me tiraría a una bolsa de patatas fritas como las locas, ¿me faltará aceite? Seguro.
Mil besos y que tengas un jueves estupendo
Hola guapa! Me encantan las rosquillas de anís, pero la última vez que las hice acabé con sobredosis porque de repente mi marido descubrió que era alérgico al anís y como había hecho tantas, y no era cuestión de tirarlas, acabaron en mi estómago que para estas cosas es muy agradecido, jajaja. Me gustan tus variaciones sobre la receta y la foto con la pajita es cierto que queda muy chula, así que, niña, te ha salido una receta de diez!
ResponderEliminarUn besazo y feliz finde.
Gracias, Nuria, yo las hago poco por eso mismo, pues es un ir y venir a la cocina, y cada vez digo: la última...ja ja ja
EliminarVaya susto con esa alergia, además mucha de la pastelería tradicional de sartén española lleva anís o en grano o licor. Un problema cada vez más habitual estas alergias.
Feliz finde también para ti
Riquisimos, estos días andamos con ellos también, y la verdad que desaparecen rápido, son tan buenos... Me llevo los tuyos, besos y feliz fin de semana :)
ResponderEliminarSilvia, es que no creo que nada me guste más que unos buenos roscos y si son mojados en choclate ni te digo.
EliminarBesos
Veremos si el tiempo me deja hacer alguna cosilla de estas. Quisiera hacer un poquito de cada, pero eso es un decir o un sentir, jjj.
ResponderEliminarYo veo tus roscos fenomenales, así tan buñuelitos, no les suelo poner anís, menos aún se me habría ocurrido poner grappa ¿ y sabes qué? que me ha dado una curiosidad enorme probarlos. Besitos guapa.
Alicia, esta receta quedan así como bolitas, más que la forma en la que siempre los he visto.
EliminarHan quedado de verdad ricos.
Muchos besos
Amiga. yo tengo que hacer rosquitas si o si estos días porque se me antojan un montón. Yo tenía una receta muy buena pero no la tengo aquí conmigo y no recuerdo como se hacían, jaja! en Venezuela dejé una caja con sólo libros de cocina y cada vez que la pienso, me da dolor no tener todos esos libros aquí conmigo, la mayoría de cocina venezolana...
ResponderEliminarEn fin, te han quedado maravillosos, me imagino crujientes recién hechos y con mucha azúcar glass que te quedan los cachetes llenos, jaja!
Besos!
Angélica, quedaron muy ricos, claro que tienes que hacer estos rosquitos a tu niña y así los recordará cuando sea grande. Estos son unos sabores que se quedan siempre en tu memoria.
EliminarUna pena haber dejado esos libros en tu país, seguro que los recuperas cuando vayas y poco a poco te los puedes ir llevando. A mí también me da pena dejar mis cosas por ahí o perdidas.
Muchos besos, amiga.