Ya me voy preparando para esta semana, que según las noticias en Andalucía se puede llegar a los 45 grados de temperatura, parece mentira que existan esas cifras, eso es como cuando te enteras que le ha tocado a alguien la lotería y hablan de esas cifras incontables. ¿Cómo se puede trabajar, por no hablar de cocinar, dormir...con esas temperaturas? No tengo idea; pero habrá que ir haciéndonos el cuerpo o por lo menos mentalizándonos para llevar esta ola de calor que nos llega sin remisión con la mayor de las resignaciones o mejor aún, llena de sonrisas y muchos baños, donde sea, la playa, la piscina o la ducha. Yo por si acaso ya he sacado de la lista de "mis pendientes" esta ensalada deliciosa, simple y con pocos ingredientes que conjugan perfectamente entre sí. Esta ensalada de hoy es más una sugerencia que una receta. Muy sencilla. El único truco para que salga buena es utilizar unas buenas sardinas, hay varias opciones; yo he utilizado unas sardinas en aceite tratadas de manera artesanal, que las compré en Madrid, en el centro comercial La Vaguada en un pequeño local que se llama La Rapa, donde venden encurtidos y aceitunas, estas sardinas deliciosas no son lo que se dice económicas; pero claro, llevan una elaboración y limpieza manual que no tienen más remedio que costar algo caras, sale cada lomo a 1,90 euros, por eso os hablo de otras opciones, como bien podría ser unas sardinas en conserva con aceite de oliva virgen, otra opción sería utilizar sardinas frescas y a la plancha o mejor al horno envueltas en papel de aluminio (para que no huela mucho la cocina), luego solo limpiarlas bien con unas pinzas de depilar para asegurarnos que no tiene ni una sola espina y usar estos lomos puestos encima de la ensalada, esta opción es más económica; pero desde luego algo más trabajosa. La próxima vez la haré con sardinas frescas.
Ingredientes
Sardinas (En aceite o frescas)
Canónigos
Rúcula
1 Cebolleta fresca
Sandía
Vinagre balsámico de Módena
Sal Maldon
Aceite de Oliva virgen extra
Preparación
- Con un buen cuchillo cortamos de la sandía unas finas láminas, dejando un poco de la piel exterior y las colocamos sobre la fuente o plato individual.
- Colocamos la rúcula y los canónigos en el centro y rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra.
- Cortamos muy fina la cebolla fresca (cebolleta) y la añadimos a la ensalada.
- Ponemos dos sardinas por persona y por encima le echamos unas gotas de vinagre balsámico de Módena.
- Terminamos con un poco de sal Maldon o cualquier sal que os guste.
Terminada esta ensalada. Veréis lo buena que está servida muy fría.
Os deseo a todos una buena semana y que el servicio meteorológico se haya equivocado.
Sed felices y probad hacer cosas sanas y fresquitas.
