Adoro las berenjenas cocinadas de cualquier manera; pero esta en particular, ya que además se acompaña esta verdura tan rica con carne picada, tomate y salsa besamel, una combinación estupenda. Es un plato que se cocina en todo Oriente Medio y la zona de los Balcanes, en Grecia es un plato que lo encuentras en todos los restaurantes y en muchas casas particulares. Allí sabe diferente, pues normalmente está hecha esta musaka con carne picada de cordero y esto le da al plato un sello especial por las especias que usan para aliñar la carne picada de cordero como es la canela. Este fue el primer plato que probé cuando estuve en Atenas ya que era el único plato griego que conocía con solo dieciséis años y el que más me sonaba ya que lo había probado multitud de veces en mi casa, vamos, que de Grecia solo conocía el Partenón y la musaka...
Hay algunas variaciones pero básicamente está hecha con berenjenas, carne picada (cordero o ternera), tomate frito, salsa besamel y queso rallado para espolvorear por encima para gratinar. Luego hay una variación que se hace utilizando como primera capa en vez de las berenjenas, las patatas previamente hechas a la panadera, es decir, cortadas en láminas de unos 3 o 4 milímetros y hechas en la sartén con aceite de oliva a fuego medio para que se ablanden y se doren un poco, este ingrediente ya es a gusto del consumidor, yo de hecho no lo puse esta vez; pero queda muy rico también.
También se encuentra escrito de esta manera que os muestro en la imagen inferior
Ingredientes
2 Berenjenas grandes
1 Cebolla mediana
1 diente de ajo
1 cucharadita de Canela molida
Pimienta negra (una pizca)
1 Patata grande (opcional, para la capa inferior)
500 gramos de Carne picada (de cordero o de ternera)
Tomate frito (casero o industrial)
Aceite de oliva virgen extra
1 copa de vino (blanco o tinto)
Sal
Queso para gratinar
Preparación
Se lavan y se cortan las berenjenas (con piel) en rodajas de 3 o 4 milímetros y se colocan en una bandeja de horno sobre papel vegetal. Se les añade sal por encima y se ponen en horno caliente a 180 grados durante 20 o 25 minutos.
Mientras tanto se prepara la carne picada, en una olla plana o sartén ponemos el aceite de oliva solo cubrir el fondo, se corta la cebolla muy pequeña y el ajo. Se va haciendo a fuego bajo hasta que esté con algo de color. Se añade la carne y se deja a que pierda el color rojo y algo de líquido.
Ahora se pone la copa de vino (o blanco o tinto), se revuelve y se deja evaporar el alcohol, ponemos a continuación la cucharadita de canela molida, la pimienta negra recién molida y la sal.
Se añade el tomate frito, se revuelve y se deja a fuego muy bajo unos 30 minutos, con la olla semitapada.
En la fuente, mejor redonda pues es más fácil colocar las berenjenas, se engrasa con un poco de la misma salsa de la carne, es decir, con una cuchara sopera manchamos un poco la base de la fuente, esto ayudará a que no se nos pegue.
Colocamos primero las berenjenas hasta cubrir toda la base, en caso de querer utilizar patata para la primera capa la hacemos medio frita y blanda, la ponemos en primer lugar y luego la carne y seguimos con la berenjena asada y a partir de este "piso" solo carne y berenjenas y siempre termina con la salsa besamel. Os lo dejo aquí más claro, cuando se utiliza o no patata.
Patata solo en la base
Patata,
carne,
berenjenas,
carne,
berenjenas y
salsa besamel y queso rallado para gratinar.
Sin patata
Berenjenas,
carne,
berenjenas,
carne,
ya que siempre se termina con carne y salsa blanca con queso rallado espolvoreado
Salsa besamel (salsa blanca)
50 gramos de Mantequilla
1 cucharada colmada de Harina
1 vaso de Leche
Sal
Una pizca de Nuez Moscada
Preparación de la salsa Besamel
La Salsa besamel se prepara poniendo primero la mantequilla y cuando está líquida se agrega la cucharada grande y colmada de harina, se revuelve, hasta que parezca una crema y se añade el vaso de leche. Sin revolver hasta que hayan pasado unos segundos y la leche esté tibia, entonces revolver despacio hasta que hierva, se añade la nuez moscada a ser posible la entera y la rallamos en ese momento y un poquito de sal. En cuanto espese estará lista para echarla por encima de nuestra musaka, a falta del queso rallado y al horno.
Espero que os haya gustado este plato tan sencillo de hacer, de hecho yo tardé menos de una hora en tenerlo listo para servir.
Sed felices y probad muchos platos con verduras.