Es la primera vez que los he hecho y me animé porque Dani, mi carnicero de confianza me dio esta fantástica receta, además no lleva añadido nada graso ni manteca de cerdo ni aceite, ya que la panceta de cerdo de por sí tiene bastante tocino como para hacerse sola y jugosa.
En Cádiz capital hay un bar que se llama "El Manteca" en pleno barrio de la Viña, que los tienen siempre y resultan exquisitos, aunque estos de verdad que no tienen nada que envidiar a los famosísimos chicharrones del Manteca...jajaja ;o)
Os la enseño, veréis que cosa tan rica y no puede ser más fácil de hacer. Siempre los chicharrones tienen mucho éxito.
Aquí en esta imagen podéis ver este chicharrón de Chiclana antes de meterlo al horno. Esta pieza la verdad es que tenía más carne que tocino. Una pieza excelente y fresca de panceta.
Ingredientes
Una pieza de Panceta de Cerdo (Si es ibérico mejor)
Orégano
Pimentón Dulce
Ajo en polvo (o dos dientes de ajo)
Sal
1 cucharada de Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Se pide al carnicero que nos dé la pieza entera de panceta, esta parte tiene más o menos menos forma de pera, aunque hay que echarle mucha imaginación, pero podría lejanamente recordar a esa forma de la fruta, la pieza de carne pesa aproximadamente un kilo.
- Se moja con las manos un poco y se unta (con las manos) toda la pieza con el pimentón dulce yo puse la esencia de pimentón de la Vera. Siempre pimentón dulce.
- Después se espolvorea la pieza de panceta con orégano seco, el ajo en polvo (ya que este no se quema en el horno, pues si fuesen ajos frescos tendríamos que tener mucho cuidado.
- Se echa un poco de sal gruesa por encima.
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Se coloca en una bandeja de horno con papel de aluminio o de horno.
- Y por último se mete en horno caliente una hora a 200 grados. Pasado este tiempo lo sacamos y lo dejamos enfriar.
- Yo no le di la vuelta ni lo toqué para nada.
Cuando esté ya frío lo metemos en el frigorífico y lo cortamos preferiblemente con máquina cortafiambre o con un cuchillo muy afilado, el secreto de estos chicharrones es que deben ser lonchas muy muy finas.
Se acompañan con pan o mejor aún con picos, nombre que se les da en Andalucía a los grisines, colines en España en general, en Venezuela "señoritas" y en Cuba "palitroques"...
Os dejo una muestra de uno de los picos más normales de encontrar en los bares de la zona.
Importante decir que estos chicharrones están muy buenos servidos con limón. Se emplatan y cuando ya los tenemos para servir, les echamos unas gotas de limón recién exprimido por encima, solo unas gotas.
Bueno os dejo y como siempre sed felices y cocinad mucho.