Os dejo una selección de panes sencillos, para hacer en cualquier momento, hay panes para fiestas y panes del día a día. Todos muy sencillos siguiendo solo las instrucciones de preparación. Con solo harina y agua y, poco más, esto del pan es un verdadero milagro. Os dejo una colección de mis panes más ricos.
Un pan que se deja hecho la noche anterior levando dentro del frigorífico y a la mañana siguiente se hacen las bolitas y cuando vuelven a levar va al horno con el queso.
Una pizza que si tienes buenos higos la puedes hacer para un almuerzo o una cena más o menos rápidamente, si tienes hecha la masa de pizza y congelada la sacas un rato antes para amasarla y solo ya poner los ingredientes, estos o los que mejor te vengan. Siempre la pizzas las hago de la forma que os voy a contar así la masa queda perfecta, la horneo en dos veces. Esta pizza también la podéis hacer con las masas que venden hechas aunque evidentemente no van a estar como la masa "fatta a casa", no se parecerá ni de lejos. Os dejo un enlace abajo en ingredientes para que veáis como preparo la masa, está explicada en los tres pasos más importantes, amasado, levado y horneado. Ya sabéis, se puede hacer más cantidad de masa y dejarlas ya en porciones y guardadas en bolsas de plástico con cierre y metida en el congelador, así de esta manera se puede tener lista en menos de media hora. No tarda nada en descongelarse. Os cuento la casualidad de esta pizza, estuve en el mercado de Chiclana de la Frontera al mediodía y compré unos higos maravillosos que vi y compré en el puesto de frutería de Mariló y Agustina, fueron amor a primera vista, al contar que eran para una pizza me comentaron que habían visto algo parecido en una revista de cocina, la de Saber Cocinar, les dije que la acababa de comprar, ya que me la había recomendado Cuca del blog "Los dulces secretos de Cuca"; pero que todavía ni la había abierto. Por la noche me puse a ojearla, no me podía creer que llevara casi los mismos ingredientes, cuando esta mía ya estaba comida y bien comida, vamos desaparecida en combate. En fin, está todo inventado ya, os la recomiendo, deliciosa, con ese sabor entre dulce y salado del jamón y los quesos con el dulce de los higos y de los hilos de miel por encima. Me comentó también un seguidor muy especial que tengo que era "un poco arriesgada" y le dije que si le gustaban los higos le encantaría, es un tradicional a pesar de tener 23 años menos que yo...ja ja ja
1 cucharada de Aceite de Oliva virgen extra (para repartirla por arriba de la pizza)
1 cucharada de Miel
Queso brie
(opcional el momento de ponerlo ya que se puede poner antes en el horneado)
4 o 5 lonchas de Jamón serrano
3 o 4 hojas de Rúcula o canónigos
Preparación
Extendéis la masa de pizza, de la forma que más os guste o rectangular o en redondo.
Se enciende el horno a 200 grados y se mete la masa en el horno solo untada con el tomate rojo rallado y se deja 5 minutos.
Se saca del horno y se ponen los dos tipos de queso (mozzarella y brie) o solo la mozzarella y el queso brie cuando al final se coloquen las lonchas de jamón serrano y la miel con el aceite de oliva.
Los higos se cortan longitudinalmente o como lo hice yo en esta pizza, por la mitad a lo ancho. Eso ya a gusto y dependiendo del tamaño de la fruta.
Se echa un poco de romero seco por encima de la pizza.
Se mete nuevamente en el horno y se deja hasta que veamos los bordes dorados
Cuando está lista la pizza, se saca del horno y se pone por encima: el queso brie, las lonchas de jamón serrano y echas la cucharada de aceite de oliva virgen extra y la cucharada de miel haciendo hilos para que quede bien repartida.
Se decora con algo verde para darle color, o rúcula o canónigos. Solo unas pocas hojitas.
Pizza antes de hornear
Esta receta no tiene ninguna dificultad, es para incluso los que no saben apenas cocinar, vamos, para novatos, siempre sale bien y si os gustan los higos os encantará.
Sed felices y probad hacer cosas sencillas, sanas y aprovechando los ricos higos que están en temporada.
Tengo que decir la verdad, como siempre, este plato que está delicioso, no es un plato rápido, por eso lo suelo hacer cuando tengo más tiempo del habitual. Estos calamares los puedes hacer el día anterior. Si los guardas en el frigorífico ya hechos estarán estupendos al día siguiente y nos allana mucho la tarea de ese día de invitados o de los demás preparativos que tengas que hacer. Digo lo de los invitados pues es un plato que cocino cuando los tengo, ya que es una receta que a todos les gusta y en la que solo tienes que hacer algo para el acompañamiento, puede ser arroz blanco o patatas fritas o asadas. La verdad es que me gustan más los que hago yo en casa, que los que encuentro en algunos sitios, aunque algunas veces los pido, no sé; pero no me gustan tanto como los míos, me pasa con otras cosas como por ejemplo con las albóndigas, que me gustan a rabiar, pero siempre prefiero las mías; será porque son los que estoy acostumbrada a comer y probar desde hace ya muchos años.
En la imagen inferior, he cortado unos calamares por la mitad para enseñaros el relleno. Estaban muy, pero que muy buenos.
Ingredientes
Calamares pequeños frescos (3 por persona)
3 Huevos duros
2 Cebollas
1 Zanahoria mediana
1 Copa de vino blanco (fino o manzanilla o un vino seco blanco)
2 dientes de Ajo
1/2 Pimiento rojo fresco
2 cucharadas de Tomate frito
1 Rebanada pequeña de pan de molde o de miga de pan
4 Tomates maduros
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Sal
Preparación
Lo primero es lavar y cortar las aletas y los tentáculos de los calamares. Cuando se hayan lavado hay que darles la vuelta a los calamares para que no contengan nada de arena.
Relleno de los Calamares
Cortamos la verdura muy pequeña, empezando por la cebolla (solo una) que la ponemos a pochar en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva virgen, cuando esté ya un poco blanda, añadimos solo la mitad de un pimiento rojo y lo cortamos muy pequeño. La otra parte del pimiento va en la salsa.
Por último añadimos la zanahoria rallada (si la ponemos gruesa tarda mucho en hacerse).
Las piezas que habíamos cortado de los calamares (aletas y tentáculos) se pican con cuchillo muy pequeñas y las ponemos en la sartén para que se hagan junto a la verdura y añadimos las dos cucharadas de tomate frito (salsa de tomate).
Dejamos hasta que se haga el relleno como unos 15 minutos.
En un recipiente ponemos el relleno que hemos hecho con las verduras y las partes que cortamos de los calamares con los huevos duros cortados pequeños, el pan de molde (cortado muy pequeño, yo lo desmigo con las manos) y un poco de perejil picado muy pequeño.
Salamos un poco.
Se rellenan los calamares (yo utilizo una cuchara pequeña) y se les pone un palillo de madera para que mientras estén cociendo no se salga el relleno, ya que los calamares están crudos y el relleno ya hecho.
En una olla grande y baja se pone aceite de oliva y se pasan rápido por el aceite caliente para que tengan un buen color. Se retiran a un plato y hacemos la salsa en esta misma olla.
Salsa para los Calamares Rellenos
En la olla en la que hemos hecho el refrito ponemos: 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 3 tomates maduros y la otra parte del pimiento rojo.
Dejamos que se haga poco a poco removiendo de vez en cuando. Se puede pasar la salsa si se prefiere o dejar los trozos de verdura enteros o bien pasarlos por un chino o una batidora.
Ponemos los calamares dentro de la olla y añadimos la copa de vino fino o manzanilla (o un blanco seco que os guste).
Dejamos evaporar el alcohol y agregamos dos vasos de agua (mineral en mi caso).
Echamos sal y pimienta a la salsa.
Dejamos a fuego bajo hasta que se hagan los calamares rellenos, que tardaran como unos 30 o 35 minutos aproximadamente dependiendo del tamaño.
Pues ya está terminada la receta. Se pueden acompañar con arroz blanco, os he dejado el enlace para hacer un arroz blanco sencillo o también se pueden acompañar también de cous-cous o patatas fritas grandes para que se pueda mojar bien y en cantidad... ja ja
Sed felices y cocinad esta receta tan festiva y tan buena.
Estas tortitas sí creo que pertenecen al comfort food de todo argentino, las hemos comido, siempre desde que somos pequeños, era una fiesta cuando se hacían en casa o en casa de los abuelos, cuando llueve siempre es una buena opción de merienda,¿llueve? tortitas fritas, en Argentina se hacen sobre todo cuando llueve, misterio; pero así es. No sé si habrá alguna casa en la que no se preparen o sí...tampoco en España se hacen paellas en todas las casas; pero sí tortillas de patatas, más o menos ricas dependiendo de muchas cosas, como estas tortitas, las hay con grasa (manteca de cerdo) o sin ella, con azúcar por encima o sin ella, hechas con salmuera, es decir diluyendo la sal en el agua tibia, fritas en aceite o en grasa de cerdo, las variaciones son mínimas y cada uno dice que las de su región son las mejores, eso me pasa a mí con estas tortitas fritas y que son las habituales en Buenos-Aires, son las que he hecho siempre para una merienda a mis chicos o para acompañar un buen mate. Pertenecen a la cultura gastronómica tradicional y del campo, de las estancias infinitas, de los gauchos que con poca cosa ya tenían algo para acompañar sus mates, ya que los ingredientes siempre son los básicos, harina, agua, sal y grasa de cerdo o de vaca y el azúcar por si se quiere espolvorear por encima y este siempre lo tenían para añadirlo a sus mates, así que con poca cosa ya lo tenían todo.
Por regla general no se estira la masa y no se cortan como si fuesen galletas, se amasa y se cortan pequeños trozos de masa, como unos 25 o 30 gramos y se aplastan, se ponen en la palma de la mano y se estiran un poco, deben quedar más o menos redonditas, se les hace unos agujeros en el centro o uno en el centro o dos pequeños también en el centro como estás que os presento hoy, quedan con este aspecto un tanto informal y campero. Muy sencillas y una cosa riquísma, ¡Ah! y muy económicas. es algo parecido a los churros o porras españoles y que tanto nos gustan, aunque hay que tener mucho cuidado pues ya se sabe que siempre van donde no queremos que vayan y no especifico.
Ingredientes (unas 20 tortitas)
Las cantidades se pueden doblar sin problema.
250 gramos de Harina
125 ml. de Agua tibia
50 gramos de Grasa (manteca de cerdo)
Sal fina (dos cucharaditas rasas)
Manteca de cerdo para freír
Azúcar para espolvorear (opcional)
Preparación
Se pone la harina y se mezcla con la sal.
Poner la manteca a derretir en el microondas.
La manteca se mezcla con un poquito de agua de la cantidad total, para enfriarla y al amasar no quemarnos.
Ponemos la mezcla de manteca y agua en el recipiente de la harina.
Agregamos el agua tibia restante.
Amasamos por unos diez minutos y la dejamos en el frigorífico unas dos o tres horas.
A veces hago la masa por la noche y la guardo para hacerlas en el desayuno del fin de semana, muy de vez en cuando por razones obvias.
Se toma un trozo de masa como del tamaño de una albóndiga pequeña (unos 25 o 30 gramos) y se extiende con las manos, aplastándola, se le da una forma más o menos redonda y se le hacen dos agujeritos en el centro o uno más grande en el centro.
Se fríen en manteca de cerdo mejor que en aceite, están más ricas en manteca.
Se espolvorea un poco de azúcar molida y se sirven, es opcional, a mí me gustan más saladas; pero comprendo que con azúcar está rico, rico.
Sed felices y probad hacer cosas tan ricas y económicas. Veréis a los niños de la casa lo que les gustarán.
Hace tiempo que quería probar estos huevos tan típicos británicos, que además los llevan normalmente para sus picnics, en vez de nuestra tortilla de patatas, tan típica en nuestras excursiones o barbacoas, ellos, estos huevos, ¿quién no ha llevado una tortilla o bocatas de tortilla de patatas a la playa o el campo?. Siempre había visto estos huevos con curiosidad como os cuento y me llamaban mucho la atención, son muy sencillos de hacer si se cumplen las instrucciones, vamos, como siempre, como con cualquier plato. En algunas recetas el huevo queda duro y así creo que no me hubiera gustado tanto como estos hechos por fuera y la yema como si fuese un huevo frito. Esta receta inglesa la preparan varios chefs, como Jamie Oliver, Gordon Ramsey y este chef, Heston Blumenthal; pero elegí esta versión pues era al que mejor entendí su receta, en este vídeo que os dejo en la parte inferior está muy bien explicada. Yo he variado algo como casi siempre, he cambiado la carne de salchicha por la carne de pechuga de pollo picada y el tiempo, él deja los huevos dentro del agua hirviendo un minuto y es porque después al final y después de freírlos los mete en el horno, paso este último que me lo ahorré y creo que no me aportaba nada que no hiciera dejando los huevos en el agua solo cinco minutos exactos (a partir que el agua estuviese hirviendo, esto es muy importante) y luego solo freír hasta que queden dorados y apetecibles.
Blumenthal, explica en el vídeo que siempre se comen acompañados con salsa mayonesa; desde luego me parecieron más ricos cortados por la mitad y comerlos con la mano mejor que con tenedor y cuchillo, aunque entiendo que en un brunch no queda muy fino, pero yo confieso que me lo comí en plan "finger food" y haciendo aspavientos tipo "qué rico, por favor...qué cosa tan buena, no me lo puedo creer..." En fin, no exagero nada, para lo que lo suelo hacer habitualmente.
El chef Blumenthal nació en Londres en 1966. A raíz de un viaje a la Provenza que hizo con sus padres, con 16 años quedó enamorado de la zona y la gastronomía. Visitó uno de los restaurantes más famosos de Francia, L'Oustau de Baumaniere. Cuenta que allí se gestó su deseo de dedicarse a la cocina aunque no lo materializó hasta 10 años después.
No tiene formación reglada. Al volver a Londres intentó trabajar en hoteles y restaurantes pero era muy joven. Se pasó el tiempo leyendo y empapándose de cocina francesa y con el dinero que ganaba de cualquier trabajo que podía conseguir se pagaba sus vacaciones en Francia. Allí visitaba restaurantes, viñedos, fabricantes de quesos y carnes y artesanos.
En Agosto de 1995 abrió al fin su propio restaurante: The Fat Duck (El pato gordo) y en menos de 10 años ya tenía 3 estrellas Michelin. En el 2005, fue proclamado el Mejor Restaurante en el mundo por el " 50 el Mejor " la Academia de más de 600 críticos gastronómicos internacionales, periodistas y chefs de cocina. Todo un autodidacta que contó con el apoyo de todos sus compañeros cocineros y chefs en algún problema que tuvo en sus restaurantes.
Con estos huevos escoceses tan maravillosos participo como casi todos los meses en el reto del blog "Cooking the Chef" y os dejo el enlace en el nombre del blog. Entrad a ver las propuestas de tantos y tantos cocineros nacionales e internacionales. Una maravilla.
En este vídeo es donde el chef Blumenthal explica estupendamente esta receta (en inglés, of course, pero se entiende muy bien)
En este logo de la imagen inferior, entráis directamente en el blog que nos reúne a todos con los chefs propuestos de ese mes, siempre con muy interesantes propuestas. Este mes es la repesca así que habrá muchos chefs distintos, sin embargo los demás meses del año es solo un chef y solo debemos elegir la receta que más nos guste y así de esa manera encontraréis recetas que no estaban traducidas anteriormente al español y que a partir de esto ya están al alcance de cualquiera que le apetezca cocinar a lo chef famoso... ja ja ja.
Aquí podéis ver la "cobertura que llevan los huevos" antes de empanarlos.
Cambié la carne de salchicha por pechuga de pollo picada y estaban muy suaves y muy ricos.
Ya preparados para freír. Imprescindible freírlos de uno en uno en una olla pequeña y con el aceite no muy caliente, pues se quemaría el pan rallado y quedaría la carne cruda por dentro.
Friéndose ya el huevo empanado en una olla pequeña
Ingredientes (para 4 huevos)
4 Huevos de gallina
250 gramos de pechuga de pollo picada
1 cucharada colma de Mostaza amarilla (yo usé la de Dijon)
Sal
Pimienta
Perejil 1 cucharadita de postre de harina de maíz (maicena)
Rebozar
Un plato pequeño con Harina
1 Huevo batido
Un plato con pan rallado fino
Aceite de girasol (para freír los huevos)
Preparación
Poner una olla amplia con agua y cuando esté hirviendo se introducen los huevos ayudados por una cuchara para sumergirlos muy despacio en el agua hirviendo.
El tiempo es fundamental para que este plato salga bien. A partir de sumergir los huevos en el agua hirviendo se cuentan 5 minutos exactos. Yo lo hice con un cronómetro que me avisó.
Se pone un recipiente con agua fría al lado de la olla para que se refresquen y que con el calor no se sigan haciendo los huevos, pues quedaría dura la yema.
Mientras se enfrían se hace el relleno o mejor dicho, la cobertura de los huevos.
Se pone la carne de pollo picada o la carne de salchicha blanca en un bol y se mezcla con la cucharada sopera de mostaza, se agrega la sal y el golpe de pimienta negra, el perejil muy picado y la cucharadita de postre de maicena, (esto se usa para ligar bien la carne).
Se pelan los huevos dando unos ligeros golpes haciendo rodar todo el huevo y dando golpes suaves, cuidado al pelarlos pues si se aprieta se romperían.
Se amasa el relleno con las manos para que quede todo bien integrado.
Se hacen bolitas de carne como las albóndigas aproximadamente y se extienden sobre la palma de la mano, una vez estirado recuerda al filete ruso.
Se pone el huevo en el centro de nuestra mano, encima de la carne.
El huevo se cubre con la carne. Si falta algo por cubrir se agrega un poquito más de carne y se junta con la anterior en caso que nos haya faltado un poco no pasa nada, hasta tener el huevo completamente cubierto con la carne picada.
Se pasa este huevo por harina y se sacude para que tenga la justa.
Inmediatamente se pasa por huevo y por pan rallado.
Se fríen en una olla pequeña y de uno en uno.
El aceite no demasiado caliente para que no se quemen y quede la carne interior bien hecha.
Lo mejor es el aceite de girasol, pero eso va a gusto del consumidor, con aceite de oliva quedaría con mucho sabor y yo quería que se parecieran a los ingleses lo más posible.