Este fin de semana la hice en menos de diez minutos de preparación y de horno requiere unos veinte minutos, así que en media hora mal contada tienes esta galleta gigante encima de la mesa con una buena taza de chocolate caliente o un té con leche. No os imagináis el sabor, es deliciosa de verdad.
Una vez hecha y decorada con el chocolate fundido y las pieles de naranja la corté en cuadrados y las guardé en una lata. Durarán unos tres días sin problema, el tema es a ver si llegan.
La galleta gigante recién salida del horno y solo para echarle un poco de chocolate y las pieles de naranja (en crudo). Listas para llevar a la mesita de la merienda.
Aquí en esta imagen inferior podéis ver que por arriba es bastante irregular. No pasa nada, ya que el tema es no amasar apenas por aquello de que si desarrolla el glutén se pondría dura la masa.
Ingredientes
150 gramos de Mantequilla (a temperatura ambiente)
200 gramos de Harina de trigo (normal)
50 gramos de Azúcar
1 cucharada de leche
Ralladura de la piel de media naranja
Nota: No se me han olvidado los huevos, no los lleva esta receta.
Por encima
2 Onzas de Chocolate negro 70% mínimo de cacao (Para fundir)
La piel de un cuarto de naranja (sin la parte blanca)
Preparación
- Lo primero lavarnos bien las manos (todo se amasa a mano).
- Se pesa la mantequilla que debe estar blanda (a temperatura ambiente).
- El azúcar se mezcla con la mantequilla.
- Se ralla la naranja y se añade
- Por último se pone la harina. Se mezcla con las manos.
- Echamos una cucharada de leche. Solo una. Y seguimos mezclando con la mano como si estuviésemos apretando una pelota de esas de ejercicios.
- No se puede hacer ni en amasadora, ni Thermomix ni batidora de ningún tipo, ya que desarrollaría el glutén y nos quedaría dura la galleta gigante.
- Debe quedar algo grumosa (no demasiado).
- Se hace en un molde cuadrado o rectangular.
- Se unta con aceite ligeramente y se arruga un papel de horno haciendo una bola. Esto sirve para quitarle la dureza al papel y poder ponerlo bien en los bordes del molde.
- Extendemos la masa en el molde, es poco flexible, no preocuparos, es así. Cuando esté extendida hasta los bordes, hay que pincharla con un tenedor para que no crezca, con lo que sufrimos cuando vigilamos por la puerta del horno y aquello no sube ni para atrás. (el Mundo al revés)
- Metemos el molde en horno caliente a 190 grados unos 20 minutos.
- Lo sacamos pasados estos minutos. (No tiene que quedar dorada)
- La dejamos enfriar y hacemos el chocolate solo metiendo las dos onzas en una olla pequeña y debajo otra con agua para que se vaya deshaciendo el chocolate poco a poco.
- Cuando veamos que quedan algunos trozos más grandes de chocolate lo retiramos del fuego y batimos para que termine de fundirse el chocolate.
- Cortamos un poco de la piel de naranja (la cantidad a gusto de cada uno) y sobre una tabla pequeña de cocina cortamos muy finas esas pieles (solo las partes naranjas ya que la blanca amarga mucho) para adornar por encima del chocolate. Deben quedar las pieles como si fueran casi hilos.
- Esta naranja no se cocina ni se glasea. Por eso es tan sencilla de hacer.
Espero que os haya gustado esta receta que Jamie Oliver etiqueta como "friends" ideal para una reunión de amigos, justo para sacarla a la hora del té y sin esfuerzo ninguno.
¿Qué más queremos?.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.