Se prepara tanto en Francia como en Italia, es una tarta muy frecuentemente encontrada en cualquier casa de familia, por lo que he comentado antes: "buena, bonita y barata".
He colocado la foto sobre uno de los fondos en la web que descubrí, estupenda para hacerte tus propios fondos digitales, también si se ajustan en un programa de diseño sirven para imprimirlos, esta web se llama ColourLovers. La recomiendo, es muy simpática y entretenida.
1 kilo de Cebollas
120 gramos de Pasas sin semillas
150 cc. de Vino blanco
5 cucharadas de aceite de Oliva o mantequilla
Masa Quebrada (la fresca de Lidl o de Mercadona)
Pimienta Negra molida
Sal
Opcional: Queso blando para fundir
Se pone la mantequilla o el aceite en una sartén, con las cebollas cortadas muy finas, se dejan un momento, moviéndolas de vez en cuando, tienen que quedar blandas y con algo de color. Las pasas se han dejado en el vino una media hora en remojo, se agregan a la olla donde hemos hecho las cebollas, a fuego bajo y la olla abierta una media hora más aproximadamente, el vino se evaporará, cuando esté lista se pone un poco de pimienta molida y algo de sal.
Se coloca la masa en un molde bajo redondo y se mete en el horno unos 10 minutos a 160 grados, con algo de peso, es decir con garbanzos o judías secas, para que no suba nada.
Se deja enfriar un poco y se pone el relleno de las cebollas y las pasas. En este momento se ponen las lonchas de queso si se quiere, esto va a gusto de cada uno.
Con otro trozo de masa se hacen tiras y se entrecruzan o simplemente se cortan unos círculos cortados con una copa pequeña y se van colocando encima del relleno, dejando espacios entre ellos.
Se vuelve a meter al horno a 180 grados unos 30 minutos. Hasta que esté dorada. Listo. Está riquísima.