La isla de Sicilia es una región de almendros así que no me extraña nada que se hayan "inventado" este dulce tan maravilloso y tan distinto a todos los demás. Hace tiempo leí un libro de una autora italiana, lo compré en Catania (Sicilia) y que me encantó, se titulaba "La Mennulara" de Simonetta Agnello (el título significa recolectora de almendras, aunque en castellano no existe la palabra exacta a esta labor); se trataba de la historia de una familia en una gran finca de cultivos donde esta mujer de campo fue fundamental en la vida de aquellos terratenientes sicilianos. Un libro precioso, pero que creo no esté traducido al español.
Bueno, que me enrollo mucho, os cuento que esta receta proviene del reto del blog "El Cajón Desastre de Maggie" en el que todos los meses nos propone alguna de las participantes dos recetas: una dulce y otra salada y hoy participo con esta dulce y deliciosa receta.
En este caso ha sido Marisa de Thermofan que aprovecho a dejaros el enlace a su blog.
100 gramos de Almendras
6 Almendras amargas
100 gramos de Azúcar
3 Claras de Huevo
4 cucharaditas de Agua de Azhar (o de Aroma de naranjo)
30 gramos de Azúcar Glass
Mantequilla y harina (para enmantecar el molde)
Se pelan las almendras en una pequeña olla con agua hirviendo unos dos minutos, se escurren y se les quita la piel.
Se mezclan en un mortero o con la batidora junto al azúcar y se retira una parte para luego echar por encima del dulce y que se note la almendra ( "le mandorle rimaste tritate grossolanamente")
Se sigue triturando para que quede la almendra más fina y se mezcla con el agua de azahar.
Mientras, en un recipiente limpio y seco se baten las claras de huevo a punto de nieve, debe quedar como un merengue con firmeza. Se mezcla suavemente con la pasta anterior, con movimientos muy delicados para no bajar mucho las claras.
Se vuelca en un molde previamente engrasado con mantequilla y harina y se echa por encima la primera pasta que habíamos reservado con las almendras no tan trituradas y el azúcar glass.
Se mete en el horno a 200 grados unos 10 minutos, yo lo dejé un poco más pues lo quería un poco dorado, lo tuve dentro del horno 13 minutos. Cuando sale del horno está alto, pero baja enseguida ya que es como un soufflé, baja irremediablemente. Una pena pero así es.
Pues hasta aquí ha llegado por hoy esta receta tan fácil.
Pues esta versión tengo que hacerla también, me ha encantado, tiene cierto parecido con la torta de almendras y esa en casa nos encanta. Bs
ResponderEliminarGracias Julia! I tuoi dolcetti me han encantado! Beso
EliminarLo dicho, la tuya es un gigante dolcetto jajajaja pero esta muy rico! Gracias por participar! Besito
ResponderEliminarGracias a ti Maggie por hacer de este reto toda una aventura. Beso
EliminarTiene un aspecto estupendo, seguro que estaba buenísimo. Esta versión de pastel grande es muy interesante. Gracias por compartirla con nosotras
ResponderEliminarGracias a tí Isabel por la visita y tu comentario. Buen Domingo! Besos
EliminarUna divinura, me parece mentira que nos estemos portando tan bien sin tunear nada de nada, ja, ja, ja...El dulce es una pasada, muy suave y con sabor a mazapan, delicioso...
ResponderEliminarBesos!
Rosi, estamos desconocidas sin cambiar las recetas! Algo nos está pasando! jajaja es un dulce delicioso. Besos
Eliminarservifress.es
ResponderEliminarPara un buen cocinero, tener agua segura en la cocina es fundamental. Garantiza la calidad de los platos y la salud de quienes los disfrutan, siendo un elemento esencial en cada receta.