Esta es una tarta que se puede parecer un poco al tiramisú italiano tan conocido por todos, a ver, es y no es. Recuerda a este postre frío italiano pues lleva bizcochos savoiard en la base mojados en café y porque tiene ingredientes parecidos aunque solo en la base y en la parte superior con el cacao para rematar la tarta. La parte central de esta tarta Carlota es a base de leche condensada y nata montada. Os la explico detalladamente.
La historia del nombre de esta tarta es muy gracioso, me la dio mi amiga Belén hace más de quince años y no se acordaba del nombre y entonces dijo: "esta tarta me la dio mi amiga Carlota". Así que durante años la estuvimos llamando de esta manera, aunque la parte de arriba de esta tarta en vez de llevar el cacao en polvo llevaba galletas "maría" trituradas muy finas casi como polvo de galletas.
La hice en un molde de 20 centímetros para que tuviera suficiente altura. Es una tarta que se debe servir muy fría incluso se puede congelar y sacarla un poco antes de servirla.
Está muy buena y no se tarda nada en prepararla, ideal para hacerla el día anterior a servirla y así nos quitamos el trabajo de tener que hacerla el día que tengamos invitados y que tantas cosas hay que hacer.
Os muestro la base de esta tarta Carlota, lo primero que hay que hacer es remojar los bizcochos savoiard duros los que tienen una de las partes con algo de azúcar (se compran en Mercadona en un paquete grande que luego está dividido en otros más pequeños) y se remojan en café con algo de azúcar y siempre se remojan con la parte azucarada de los bizcochos sobre el café y se colocan hasta completar la base de nuestro molde. El licor en el café es opcional.
La nata (crema de leche, lo especifico ya que no todos los que hablamos el español usamos las mismas palabras, sobre todo en el vocabulario de cocina) se compra líquida y se mete en el frigorífico pues debe estar muy fría para que monte bien, como esta de la imagen, la prueba es cuando nuestro batidor quede de pie por sí mismo. Este "trabajito" siempre lo hago a mano pues no falla. A veces he tenido problemas haciéndolo con la ayuda de máquinas. Precisamente cuando tengo prisa lo hago manual.
Bizcochos tipo savoiard (de los duros)
Remojar los bizcochos en:
1 vaso grande de Café fuerte
60 gramos de Azúcar
y si no hay niños con unas gotas de brandy
4 hojas de Gelatina neutra (10 gramos)
Leche condensada (Una lata de 370 gramos)
200 gramos de Nata líquida (crema de leche)
2 claras de Huevo
Cacao en polvo (Valor)
Se forra el molde con bizcochos ya remojados en café con azúcar y unas gotas de brandy u otro licor que os guste (si no hay niños).
Disolver la gelatina en 3 cucharadas de agua fría y remover hasta que se disuelva. Se calienta un poco la leche condensada y se agrega la gelatina, se revuelve bien y se deja enfriar.
Mientras tanto vamos montando la nata (crema de leche) muy fría.
Se montan las dos claras de huevo a punto de nieve y se añaden a la leche condensada.
Se mezclan todas las preparaciones poco a poco con una lengua de repostería para que no baje ni las claras ni la nata montada.
Se echa esta preparación sobre la base de bizcochos.
Se pone en el frigorífico hasta que haya cuajado y cuando se vaya a servir se le espolvorea por encima cacao en polvo sobre un colador, así evitamos cualquier desastre, un día os contaré todos los míos...
Bueno espero que os haya gustado esta rica receta tan vistosa y tan sencilla de hacer.
Sed felices y cocinad esta tarta tan sencilla y tan rica.
Tiene una pinta buenísima! Y seguro que sabe mejor :) besos
ResponderEliminarGracias! Eres un cielo. Besos
EliminarLo hice! Debe ser uno de los postres más ricos que probé! Mil gracias!!! =)
ResponderEliminarAgus Torres! Me alegro muchísimo que te haya gustado tanto. La verdad es que es una delicia. Besos
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