La receta es muy sencilla y se puede hacer sin amasadora o con ella. En este caso la hice a mano. Mezclando todo poco a poco. Muy fácil.
Ingredientes
1 Kilo de harina (la normal)
2 Sobres de levadura tipo Royal
1 Vaso de aceite de oliva suave (vaso de los de agua de 250 ml)
1 Vaso de azúcar
5 Huevos
Ralladura de un limón (solo la parte amarilla de la piel)
1 Cucharada de licor de anís
3 Cucharadas de anís en grano
Aceite de girasol para freír
Preparación
- Lo primero es poner el aceite en una sartén pequeña y calentarlo.
- Añadir el anís en grano ya apagado y retirado del fuego.
- Dejar que este aceite con el anís se enfríe. Es muy importante que el aceite esté frío.
- En un recipiente amplio se baten los cinco huevos con el azúcar hasta que esté blanquecina la mezcla.
- Añadimos la ralladura del limón, solo la parte amarilla.
- Se añade el aceite colado sobre la mezcla.
- Echamos la cucharada de licor de anís.
- Añadimos la harina mezclada con los dos sobres de levadura tipo Royal.
- No hace falta tamizar la harina, yo no lo hice.
- Vamos amasando con las manos hasta tener todo ligado.
- Dejamos reposar la masa una hora aproximadamente.
- Dividid la masa completa en cuatro partes. Será más fácil manejarla.
- Luego pasada esa hora hacemos pequeñas bolitas como de 20 o 30 gramos y con el dedo les hacemos los agujeros en el centro (esto se hace para que no se abran por la fuerza de la masa).
- Ponemos en una sartén grande el aceite de girasol y añadimos unas cortezas de limón, solo la parte amarilla.
- Hacemos las rosquillas como os acabo de explicar y las vamos friendo en aceite de girasol a temperatura media. Hay que tener cuidado pues se doran muy fácilmente.
- Se van sacando a un plato con papel de cocina (no absorben nada de aceite) y las vamos poniendo ya en una bandeja o directamente a una lata o tupper para guardarlas.
Si las hacéis me tenéis que contar, veréis qué cosa tan buena.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.
Pues sí, peligro no les falta, yo me las como según voy haciéndolas porque hay que probarlas claro, a ver como han salido. Suelo preparar algunas con mi madre por Navidad parecidas a éstas, con la salvedad de que las hacemos al horno y las rebozamos en anís y azúcar después. Muy buenas ambas, son los aromas navideños que no deben faltar en casa, este año menos.
ResponderEliminarUn beso.
Lola un peligro como bien dices, están muy buenas y muy sencillas de hacer como ya sabrás, nunca las he hecho al horno y deben estar más buenas por aquello del aceite. Lo probaré.
EliminarLos dulces de sartén me suelen encantar aunque no abuso, por si los kilos vienen a ti como es normal...
Muchos besos
Ohhh q delicia
ResponderEliminarMuy ricas, si te animas me cuentas. Muchos besos
EliminarPatty en mi casa los Roscos siempre se han hecho con aceite de oliva en su masa, a veces mi madre dejaba la matalaúva y otras veces la colaba, según el momento. Es un sabor característico de la repostería andaluza, y no son pocos los Dulces que lo llevan, empanadillas, pestiños, etc. Pero claro, hay tantas recetas y tantas versiones, que no hay una que no esté rica, sobre todo a la hora del café, que no hay cosa que se agradezca más que tener una buena fuente por delante, para comer uno o dos, dándonos el gusto sabiendo que lo casero, es más “sano” Jajajaja...
ResponderEliminarCon un kilo de harina te habrán salido rosquitos para un regimiento, yo últimamente hago menos cantidad, y más ahora que no nos podemos juntar para merendar, pero los hemos hecho siempre en grandes cantidades, imagina la que liamos en la cocina y los buenos ratos que echábamos. A ver si algún día los podemos recuperar.
Besitos y feliz semana, seguro que con esos riquísimos roscos, no te será difícil.
Concha, pues es que esta receta como bien sabes es muy andaluza y quería exactamente esta que la tengo hace muchos años recién llegada a Andalucía, me encantan.
EliminarSí que hay muchas recetas, pero como en mi casa no se hacían nunca (en casa de mis padres) pues la receta primera que tuve la hice mía.
Salieron rosquitos para un cuartel entero...ja, ja, ja, ahora, regalamos un montón.
Lo ideal es hacerlos acompañada para hacerlo más ligero, tienen un trabajo que con más es más agradable.
Feliz semana y mucho cuidado.
Besos grandes
Hola Patty, estos eran los dulces de mi infancia, en casa los hacían deliciosos, pero buscando en las recetas de mi madre he encontrado nada menos que tres recetas diferentes, las he probado las tres y no doy con la que yo recuerdo, claro que a veces las cosas se idealizan. El día que me ponga con las manos en la masa probaré tu receta pues a juzgar por las fotos deben estar deliciosas. Un beso
ResponderEliminarPilar, ya veo que casi todos los recuerdan de su niñez, yo no, en casa se hacían otro tipo de dulces, scones, panqueques, budín... otras cosas y también muy buenas, pero la pastelería típica española la aprendí de mayor, que me encanta y la hago con mucho gusto.
EliminarPrueba esta receta tan andaluza que le da un aroma especial a los rosquitos, yo creo que te gustaran.
Muchos besos y pasa una buena semana y mucho cuidado con el bicho que anda suelto.
hola patty ! esas rosquillas de anis son el vicio de mi casa, yo le ayudaba a mi abuela a prepararlas y ahora mis nietos cuando las quieren me ayudan a mi ,la masa de mis rosquillas siempre lleva aceite y anis en grano
ResponderEliminarcon gusto probaría las tuyas
besitos
Mary, son un vicio desde luego, empiezas y ya no se sabe cuándo acabar. Me encanta que te ayuden e imagino las risas y que muchas cosas más acaban con harina...ja, ja, ja.
EliminarMuchos besos y cuídate mucho.
Hola guapísima, estas rosquillas están divinas, me traen recuerdos de mi niñez. Por cierto hace unos días una amiga me dio la receta de su madre que tantas veces nos había hecho. Te han quedado muy bien y las has servido en un plato precioso, me encanta. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMj, gracias por tu visita, pues sí, lo acabo de comentar, esto os recuerda a muchos la infancia y esos olores se quedan en el alma. Espero que cuando los hagas los subas a tu blog así los copiamos...seguro que estarán deliciosos como todo lo que haces tan rico.
EliminarMuchos besos y cuidaos.
Que ricas quedan estas rosquillas , lo malo es que no te puedes comer solo una jajaja besitos
ResponderEliminarInma, es que las rosquillas son una cosa que te llevas dos y te levantas y dices que ya solo una más y muchas veces no es verdad, la mayoría, diría yo.
EliminarMuchos besos
Que ricas Patty son como las que hacia mi abuela, aunque ella aromatizaba el aceite con piel de naranja.
ResponderEliminarSon una delicia y un no parar, que ricas!!
Un beso
Raquel, pues ya sabes entonces a qué saben, a gloria, están deliciosas. Lo de la piel de naranja lo hago indistintamente, dependiendo del día. Quedan muy buenas y en vez de añadirles el licor de anís le añado un poco de zumo de naranja.
EliminarY sí, un no parar.
Muchos besos y gracias por la visita.
A mi me gustan todas las rosquillas, en el blog también tengo unas cuantas . Me parecen un postre ideal y un pica-pica que a todos en general agrada .
ResponderEliminarLas hago parecidas, solo que en lugar de ponerle al aceite anises , le añado una piel de limón o naranja.
La próxima vez pruebo así como nos enseñas.
Me llevo un par para acompañar a mi cafetín que no veas el antojo que me has creado ja ja.
Un abrazo.
Bego, luego veo tus rosquillas, yo tengo tres o cuatro con estas, aunque todas muy diferentes. Esta receta con los anises dentro del aceite cuando está caliente y luego colado es muy andaluz, en muchos dulces lo emplean así, como en los pestiños de Navidad (la mayoría de las recetas, porque ya sabes que si hay mil casas hay mil recetas o trucos en ninguna es exactamente igual).
EliminarTe mando unas poquitas para tu cafetín.
Muchos besos
Las voy a hacer. No sé cuándo, pero las voy a hacer. Durante el confinamiento reduje mi jornada laboral y por las tardes, en vísperas de semana santa me dediqué a la repostería de sartén (con aumento de un kilo en un pispás que ahí sigue empadronado en mi trasero) con buenos resultados.
ResponderEliminarTus rosquillas me han enamorado. Las haré, te contaré y hasta las publicaré si me salen la mitad de bonitas que a ti
¡BEsos mil!
Cuca, seguro que las vas a hacer, están divinas y ya a Lara la podrás poner a meter el dedo para que te ayude o bien a preparar las bolitas y ya es un paso, además a los niños de encantarle estas cosas lo hacen bien, porque no improvisan e intentan hacerlo despacio y bien, no como nosotras cuando estamos corriendo porque encima tenemos que preparar la cena o la comida.
EliminarMuchos besos a todas y cuidadito con el puñetero bicho malo malo de verdad, que me tiene harta, cansada...aburrida... preocupada... no te pongo más cosas porque no acabaría.
Cuidaos mucho.
¡Qué ricas! No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rocío, ahora voy a visitarte. He estado muy liada y por eso no he contestado antes.
EliminarMe alegra que me hayas descubierto, a mí también me hace ilusión descubrir nuevos blogs interesantes y que me entretengan y hagan pasar un buen rato.
Muchos besos y cuídate
Hola! Se ven buenísimas, para tomar ahora con el cafetito son ideales, aunque yo me las tomaría a cualquier hora... me encantan :)
ResponderEliminarbesos.
Silvia, sí que estaban ricas, salieron como dice Concha, para un regimiento con un kilo de harina... te podrás imaginar. El peligro de verlas en la cocina es que cada vez que entras picas... y tanto picar ya sabes. Siempre se van al lugar menos apetecible.
EliminarGracias por tu vista. Muchos besos y mucho cuidado.
Please read my post
ResponderEliminarHola, querida amiga, estas recetas además de ser típicas de la repostería que más me gusta, es de las que me traen los mñas bonitos recuerdos, en la cocina de mi madre, con mi abuela también -preparando grandes cantidades de rosquillas, echando la tarde... Estoy segura que estarán de vicio, perfectas para una tarde de invierno, cafelito y buena charla. Mil besos!!
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