Bueno, por eso os cuento que hice esta sopa pues la tenía pendiente desde hace tiempo, me encantaba cuando la hacían en casa de mi padre. Una sopa de cebolla con receta francesa muy sencilla, económica y deliciosa. Hay algunas recetas antiguas francesas que le añadían a esta sopa harina o azúcar; pero yo prefiero si lo puedo evitar no añadir más calorías a la receta. Elegid unas cebollas buenas o directamente las dulces o frescas.
Aproveché para esta receta el pan de chapata (os dejo el enlace) que hice la semana pasada y que tenía congelado, lo tosté y solo al mío (por aquello que el queso les espanta) le puse queso parmesano reggiano rallado por encima del pan y deciros que también con queso gruyère gratinado sobre el pan está deliciosa. En esta ocasión solo pude poner el queso parmesano en mi ración y no gratiné, pues ya se sabe lo del queso en mi casa... ellos se lo pierden.
Estos cuencos blancos son anchos, muy anchos aunque en las fotos no se note demasiado, pero bueno viendo el largo del pan os lo podéis imaginar. Estos cuencos fueron amor a primera vista. Los compré el año pasado, estaban en un palé de madera de Makro y se vendían al peso, todo lo que había era loza blanca, de mil formas y bonito todo lo que allí había. Todo se vendía al peso, a poco me vuelvo loca. Os digo el precio para daros envidia... 6 recipientes, 3 € a 0,50 la unidad. a los dos días volví a comprar otros seis por si acaso se me rompía alguno. Los uso muchísimo, para servir los potajes, sopas o un ceviche de lenguado... (os dejo el enlace para que podáis ver el cuenco blanco) vamos, como loca con mis cacharros blancos tan bonitos. No hace falta comprar cosas caras, lo que hay que hacer es ir a las tiendas con ojo avizor.
Ingredientes para 6 raciones
6 Cebollas grandes (pueden ser las frescas)
2 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra
50 Gramos de mantequilla
2 Cucharadas de vino blanco seco
(el vino es opcional, está muy bueno con un poquito)
2 Litros de caldo de puchero o de verduras (o el que más os guste)
2 Rebanadas por ración de pan de chapata
Una pizca de tomillo
Una pizca de pimienta negra
Sal (probarlo antes)
Queso parmesano reggiano para rallar o gruyère en una loncha
Preparación
- Lo primero en una olla de fondo grueso a ser posible se pone el aceite y la mantequilla a fuego bajo
- Se corta la cebolla muy fina, casi como hilos
- Se echan en la cazuela y se dejan confitar hasta que tenga un buen color dorado, tarda aproximadamente unos 40 minutos
- Añadimos el tomillo fresco o seco. Muy poca cantidad.
- Se añade el vino (siempre vino blanco y opcional) y dejamos que evapore el alcohol.
- Añadimos el caldo que tengamos ya preparado
- Dejamos unos 20 minutos a fuego bajo y tapado
- Rectificamos la sal y añadimos la pizca de pimienta negra
- Y al horno con el pan y el queso para gratinar.
- En un tostador o una simple sartén (aquí no se gratinará el queso sobre el pan) se pone el pan y el queso rallado por encima. El pan debe quedar crujiente.
- La otra opción, la tradicional sería gratinar al horno: servir la sopa en recipientes aptos para horno, ponemos el pan con el queso por encima incluso una loncha de gruyère en horno caliente y gratinamos hasta que quede doradito.
- Se sirve muy caliente.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.