Esta es una receta sobre todo para los novatos. Es fácil si se siguen las instrucciones.
Ingredientes
4 o 5 cucharadas soperas de Aceite de Oliva Virgen extra
1,200 /1,500 gramos de Tomates Pera o en rama (maduros y rojos)
1 Cebolla mediana
1 Pimiento verde italiano
1 diente de ajo
Sal
Una cucharadita de azúcar
(para quitarle la acidez, no siempre hace falta, hay que probarlo antes)
Preparación
- Se pone el aceite de oliva virgen extra en una sartén honda y a continuación ponemos el ajo cortado pequeño
- Agregamos los tomates cortados en 4 trozos, se lavan antes y se les corta la parte donde va el tallo de la planta.
- Se corta en varios trozos el pimiento verde (de los italianos alargados).
- Se le da unas vueltas y se agrega la sal. El fuego debe estar medio unos 15 minutos y se baja ahora el fuego para que vaya evaporando el líquido de los tomates poco a poco.
- Desde que se empieza a poner el aceite en la sartén se tarda una hora aproximadamente en tenerlo listo. No hay que vigilarlo apenas y es muy fácil de hacer.
- Después se echa todo el tomate frito dentro del vaso de la Thermomix (Velocidad:3, 6, 9) unos 2 minutos o por la batidora.
- Y ahora lo vamos repartiendo en tarros de cristal (previamente esterilizados si vamos a hacer conserva o directamente en tarros de cristal bien limpios (lo mejor el lavavajillas) se llenan y se congelan una vez estén bien fríos.
Se pone en la sartén todo cortado y a esperar dando algunas vueltas. No tiene nada de trabajo. Una vez que esté como la imagen de la derecha (pasarán unos 20 minutos) se deja a fuego más bajo y destapado hasta que vaya perdiendo el líquido y tenga el espesor que más nos guste. Es en este punto donde le damos el espesor (concentración) que prefiramos y lo probamos de sal y si está algo ácido le ponemos una pizca de azúcar.
En la fotografía inferior ya está preparado para guardarlos en el frigorífico si se piensa usar pronto o para el congelador, lo mejor es ponerlo en frascos pequeños ya que si lo descongelamos todo ya luego no podemos volver a meterlos en el congelador.
Podemos hacer conservas para no congelarlos, se rellenan los frascos ya limpios (esterilizados) y una vez rellenos se meten en una olla con agua que los cubra y cuando el agua empiece a hervir se dejan 20 minutos. Se sacan y se ponen boca abajo hasta que estén fríos. Luego solo van a la despensa y ya tenemos una buena conserva de tomate frito casero.
Sed felices y cocinad esta receta tan fácil y que nos saca de apuros.
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