Son pollitos de un mes, con menos de 500 gramos de peso, son tiernos
y sin grasa. Normalmente, los que se encuentran con más facilidad son los tipo “Coquelet”,
algo más grandes que estos que he preparado, ya que pesan cerca del kilo. Se
suele poner uno por persona. Hay muchas maneras de prepararlos. La más usual es
al horno. Aquí, lo único difícil es encontrarlos, lo mejor es encargarlos a tu carnicero. Estos “picantones” me los
regaló una buena amiga. Ahora veréis que fácil.
La foto de los picantones en la olla, no está desenfocada... está caliente, echando humo!
2 Picantones
Aceite de Oliva Virgen Extra
2 Dientes de ajo
Pimienta negra (una pizca)
1 Cebolla
mediana
½ Copa de vino Oloroso seco
1 lata de 800 gramos de tomate natural triturado
Sal
Los picantones se cortan por la mitad, se lavan y se escurren
bien en un colador. A continuación, se le echa sal y pimienta. Se pone el
aceite, en una olla con los ajos, se doran las piezas, de dos en dos. Cuando ya
están dorados, se quitan los ajos y se retiran los picantones a un plato. En ese mismo aceite se pocha la cebolla.
Se meten los picantones dentro y se rocían con la media copa de Oloroso seco.
Cuando se haya evaporado el alcohol, se añade la lata de tomate natural
triturado. Hay ahora, que rectificar la cantidad de sal. Se tapa y se dejan cocer de 45 a 60 minutos a fuego suave. Esta receta no lleva AGUA.
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