Estos porta tarjetas me apetecían hacerlos hace tiempo, me parecen una monería para poner en una bonita mesa con muchos detalles, los vi en algún sitio pero no los he podido encontrar, lo digo porque siempre pongo el enlace de la fuente, pero en esta ocasión no ha podido ser pues no sé de dónde saqué la idea, pero está claro que me encantó.
Estos los acabo de terminar, son pequeños como de unos 3 centímetros de alto. En la imagen inferior, se ve muy bien el agujero pequeño que le hice para poner las flores o ramas secas.
Los he hecho con la pasta de modelar italiana de la marca Das, de secado al aire, es blanca y se seca en unas 12 horas. Yo los hago y los pongo sobre un papel de horno en la ventana de la cocina, que ahí están seguros pues nadie los toca...ni yo, ¡qué soy un peligro! Cuántas cosas he estropeado por las prisillas...
Si los queréis todos iguales os recomiendo amasar una cantidad considerable y estirar con un rodillo, cortar las piezas y posteriormente hacerle la decoración de relieve que más os guste. El tema es que así es más fácil que nos salgan todos iguales, ya que el grosor será el mismo y el tamaño lo podemos medir con una regla.
El papel que uso para estas cosas suele ser el tipo Kraft, el que se usa ahora para envolver los regalos y que tan de moda está, además es el más económico. Queda muy bien por el contraste entre lo dorado tan "finolis" y el papel tan... no sé como decirlo, tan corriente y moliente, pero con un resultado estupendo.
Utilicé sellos de caucho tanto para marcar las letras en los porta tarjetas pintados en chalk paint como para escribir los nombres en los papeles y la decoración en la propia masa de modelar, se me ocurrió de repente y la verdad es que el experimento me gustó mucho.
Se pueden poner ramas secas o algún alfiler mono de los que nos han regalado en las bodas. En este caso probé con una bonita cala, una de mis flores preferidas por lo sencillas y elegantes que son.
Estos de la imagen inferior están pintados con chalk paint en tonos pasteles, quedan muy resultones también y es una pintura maravillosa, seca rápido y cubre a la primera, no hace falta ponerle dos capas.
Cuando ya están casi terminados, con la ayuda de un palillo se hace un agujero en un lateral y se ensancha un poco para que entre bien y no se caiga la ramita seca de florecitas o más fácil aún, un poco de romero o tomillo que siempre tenemos en casa.
Lo explico en pocas palabras...
Se amasa el trocito de pasta y se le da la forma que más os guste. Se le hace un corte con un buen cuchillo para poner la tarjetita para poner el nombre de nuestros invitados, como por ejemplo en una cena con amigos o un día especial en el que queramos poner una mesa muy detallista y mona.
Importante: Se deja secar con un papelito cualquiera a modo de tarjeta para que no se nos vaya a cerrar, es más seguro hacerlo así.
Se les hace una decoración, o bien rayas o relieves con los sellos de caucho, que por cierto quedan preciosos. Lo que se quiera o se dejan lisos, eso como siempre a gusto del artista de turno.
Te tienes que asegurar que se queda de pie sin problemas, debes alisar bien la base para que asiente perfectamente y no se caigan.
Dejarlos secar al aire y a pintarlos como más os guste, o en dorado o con pinturas de chalk paint, que también quedan muy bien como habéis visto en imagen anterior.
Aquí os enseño la pasta de modelar que he usado, además no es nada cara.
Sed felices y haced muchas cosas bonitas.
Son monísimos... además no parece que sean complicados de hacer aunque a mi seguro que me quedaban peores que los tuyos ¡no tengo mucha maña ni mucha paciencia!
ResponderEliminar¡Besos mil!
Son superfáciles de hacer, no tienen ningún secreto. Besos Cuca y gracias por tu visita. Feliz año.
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