Una pasta fresca hecha en casa es lo mejor que podemos hacer para un buen almuerzo, nada que ver con las que a veces compramos por las prisas diarias, no hay nada mejor que la hecha en casa, cuando se prueba ya no te gusta otra. Merece la pena hacer este plato típico de la cocina de Piamonte. Estos agnolotti (se pronuncia "añoloti") se pueden rellenar también de carne y están también buenísimos.
Esta es especialmente fácil y buena, la hago de vez en cuando ya que sí lleva un ratito hacerla, pues debe reposar una hora en el frigorífico, con lo cual te retrasa algo la preparación, pero el relleno no puede ser más sencillo y rápido.
Pasta Fresca
300 gramos de Harina
3 Huevos
Una pizca de Sal fina
Relleno
250 gramos de queso Ricotta (o Requesón)
100 gramos de queso Parmesano rallado
50 gramos de queso de Bola (holandés) rallado
1 yema de Huevo
1 cucharada de hierbas aromáticas: Perejil, salvia, hierbabuena...
(las hierbas frescas que se prefieran muy picadas)
Se echa la harina en un recipiente grande (o encima de la mesa) siempre echar la harina sobre un colador de malla fina y la pizca de sal. Se añaden los huevos, se amasa poco a poco hasta que quede una pasta lisa y algo brillante.
Se mete cubierta con papel film en el frigorífico una hora aproximadamente.
Se saca pasada esta hora y se amasa otro poco más y se estira, doblando y estirando varias veces, se puede hacer con la máquina italiana para estirar la pasta, es muy sencillo hacerla con este aparato tan usado entre toda las personas que cocinan habitualmente la pasta fresca hecha en casa.
Aquí os enseño mi máquina para estirar la pasta fresca. El molde que hay detrás es para hacer ravioli, pones la lámina de pasta y el relleno en el centro y otra lámina de pasta fresca y se pasa el cortador de rueda dentada. En este caso no los he hecho así sino con cortador con forma de flor más grande que los ravioli que conocemos habitualmente.
Relleno
Se mezcla el queso ricotta (o requesón), el queso de bola rallado y el parmesano igualmente rallado y se añaden las hierbas y por último la yema de huevo para ligar el relleno.
Se estira la pasta dejando una lámina fina y se rellena haciendo unas pequeñas cuadrículas y justo en el centro se coloca el relleno de queso.
Se vuelve a estirar otra lámina de pasta y se pone encima. se corta con un cortador con la forma que más os guste o la que tengáis en casa y listo.
Cocer la Pasta
En una olla grande con mucha agua y una pizca de sal la dejamos en el fuego hasta que hierve y entonces echamos la pasta.
La pasta la dejamos solo hasta que empiece a flotar y retiramos esta pasta con una espumadera grande. Si la colamos se nos pueden romper por el peso del agua que le cae encima. No pasa nada si contiene un poco de agua.
En el momento de servirlos se les pone por encima un fino hilo de aceite de oliva virgen y un poco de parmesano rallado.
Sed felices y cocinad mucho.
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