Así que después de este rollo que os he contado, hoy vengo con estos sencillos y riquísimos muffins de nata para una simple merienda y los que sobren pues para el desayuno. Se hacen en menos de una hora y siempre se agradece algo recién hecho. Están muy ricos partidos por la mitad y untados con mermelada o con dulce de leche.
Se conservan estupendamente en cualquier lata o envase hermético. Quedan muy buenas y son facilísimas de hacer, solo mezclar bien e imprescindible dejar reposar 20 o 25 minutos la masa antes de hornear.
Ingredientes
170 gramos de harina
120 gramos de azúcar
60 gramos de aceite de girasol
60 gramos de mantequilla
50 gramos de nata líquida (crema de leche con un 35 % grasa)
8 gramos de levadura Royal (medio sobrecito)
3 Huevos
Ralladura de 1 limón
2 gotas de esencia de vainilla (opcional)
Un poco más de azúcar para espolvorear nuestros muffins
Preparación
- Se baten los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa.
- Añadir la ralladura de la piel del limón y las dos gotas de esencia de vainilla (opcional).
- Añadimos la mantequilla blanda con el aceite de girasol y mezclamos un poco, seguimos agregando la nata (crema de leche).
- Ponemos la harina ya mezclada con el medio sobre de levadura en polvo y batimos bien.
- Dejamos reposar la masa unos 20/30 minutos. Este paso es muy importante.
- Se echan en los moldes individuales, llenando solo 3/4 de la capacidad pues suben mucho.
- Se les espolvorea azúcar (granulada, no glas) por encima y se hornean a 180 grados unos 15 minutos aproximadamente, hay que comprobar por si acaso.