Como siempre os quiero felicitar el nuevo año; solo deseo que nuestras vidas y nuestras mesas se llenen de cosas buenas y ricas; algunas serán más complicadas, otras más sencillas, otras vendrán con salsas, otras seguro que serán sosas y sin mucha gracia, otras pesadas o aburridas; pero ya se sabe que así es la vida. Ahora, las que nos salgan bien, daremos saltos de alegría y disfrutaremos el doble que si siempre nos saliesen perfectas, no hay como que te falte algo (ingrediente o lo que sea) para que lo eches de menos.
Aprovechemos esos buenos ratos de cocina y de vida.
Solo os deseo, como os decía, un buen año, un año dulce, cargado de chocolate, de frutas, de maravillosas especias de lugares lejanos, de cosas que nos gusten mucho y que seamos capaces de asumir todo con optimismo y superarnos con trabajo y constancia, también para llevar bien los "quemados", los bizcochos que no suben y nos enfadan o esas salsas con grumos, de la mejor manera posible y sin agobios. Ya nos saldrán mejor, lo importante es echar cara al asunto y no amilanarnos ni en nuestras cocinas ni en nuestras vidas. ¿Quién dijo miedo?. Yo no.
Muchas felicidades a todos y mis mejores deseos para vuestras familias.
Este año, solo sed muy felices.