Os dejo este pan casero y popular que se prepara muy habitualmente en Marruecos y no todos los días, generalmente tres veces por semana, este pan también es de los que aprendí en aquel famoso taller de pan marroquí que hice hace ya dos años y donde ya os he dejado bastantes tipos de estos panes marroquíes. Lo bueno de este tipo de pan es que dura bastante, mantiene la miga suave y tierna. Como podéis ver este pan va decorado con los agujeros hechos con un tenedor. En Marruecos cada casa tiene su marca particular (su dibujo al pincharlo) ya que hay una persona encargada que se los lleva y los cocina en los hornos públicos o de panaderías y después a través de las marcas ya sabe de qué casa es cada uno de los panes, sobre todo para devolverlos a sus propios dueños. Nos comentaban que no puede haber confusiones ya que cada casa conoce su pan, parecen iguales, pero no lo son y menos por el sabor, ya que esto depende del tiempo de levado, del grueso de la molienda de la harina de sémola, de la cantidad de sal, etc.
En estos enlaces podéis ver algunos panes marroquíes que ya he hecho y que gustan mucho: Rghayef hecho en sartén, baghrir (de los mil agujeros), batbout hechos también en sartén, tenéis más variedad en el índice superior en "salados y aperitivos" dentro de "Panes" por si os apetece daros una vuelta. Hay mucha variedad.
Ingredientes
300 gramos de Harina de trigo (normal, no la de fuerza)
200 gramos de harina de sémola (no solo sémola)
20 gramos de Levadura fresca de panadero
1 cuchara de postre de sal fina
350 ml. de Agua tibia
Preparación
- En un recipiente grande poner la harina de trigo y la harina de sémola, añadir la levadura previamente diluida en un poco de agua tibia (de la medida total).
- Se va amasando con las manos y poco a poco se añade el agua.
- Añadimos la sal fina, no se debe echar junto a la levadura pues anula su acción.
- Seguimos amasando hasta que no se nos pegue en las manos. De todas maneras es una masa bastante blanda.
- Unos 10 o 15 minutos de amasado.
- Si notáis la masa demasiado blanda, se puede agregar un poco más de harina y de sémola para que se vaya poniendo más manejable. Depende mucho del tipo de harina y de la dureza del agua, por eso es mejor hacer la masa a mano.
- En dos papeles de horno ya colocados en las bandejas donde los hornearemos se espolvorea harina de sémola con la mano.
- Se corta la masa por la mitad y se forman dos bolas lisas. Se dejan los pliegues en la parte de abajo de la masa. (Imagen 1)
- Se echa más sémola por encima de las bolas de masa, casi como si lo estuviésemos empanando. Sin miedo.
- Se tapan y se dejan reposar solo unos 30 minutos.
- Se aplastan un poco con la mano y se dejan o redondos u ovalados. (Imagen 2)
- Se pinchan con un tenedor con la decoración que más os guste. (Imagen 3)
- Con horno caliente a 180 grados se hacen en unos 15 o 20 minutos aproximadamente, cada uno conoce su horno y lo dejáis hasta que se vea hecho. Cuanto más tiempo en el horno la corteza saldrá más dura. Es un pan que debe quedar blanco, no muy dorado, quiero decir.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.