Estas soletillas sirven además para muchos postres, por ejemplo para uno relleno con fresas y chocolate que me encanta, para un tiramisú, para acompañar helados...
Ingredientes
3 Huevos
90 gramos de Azúcar
3 gotas de Vainilla líquida
90 gramos de Harina
Una pizca de Sal fina
Azúcar glas para espolvorearlas antes de meterlas en el horno
Preparación
Se separan las yemas de las claras.
Montar las claras a punto de nieve y se va agregando poco a poco todo el azúcar.
Se añaden las yemas y se bate hasta que estén integradas.
Montar las claras a punto de nieve y se va agregando poco a poco todo el azúcar.
Se añaden las yemas y se bate hasta que estén integradas.
Se añaden las 3 gotas de vainilla. Se tamiza la harina poco a poco y se mezcla con una lengua de repostería.
En una manga pastelera se introduce la masa; usar una boquilla lisa, redonda y ancha. Se van poniendo en tiras de cinco centímetros de largo sobre un papel de horno. Hay que dejar separación pues crecen un poco y pueden quedar unidas. En caso de no tener a mano una manga pastelera, se puede echar sobre el papel de horno con una cuchara pequeña hasta que nos queden con esta forma alargada y estrecha.
Lo último, es echar con la ayuda de un colador, el azúcar glas encima de las soletillas antes de hornearlas y meterlas en el horno a 200 grados unos 10 minutos. Usar horno sin ventilación. Antes que se doren sacarlas del horno y dejarlas enfriar un poco antes de quitarlas del papel en el que las hemos horneado y colocarlas encima de una rejilla hasta que estén frías y poder guardarlas.
Después, solo meterlas en una caja hermética y a disfrutarlas. Mojadas en café con leche, ni os cuento como están. Unos bizcochos de toda la vida y que hechos en casa están el triple de buenos; buenos, bonitos y baratos, las famosas tres "bes".
Sed felices y probad estos bizcochitos tan buenos.
Hay que ver lo rápido que resuelves una merienda dulce. Esas soletillas están para no dejar ni las migas, se les nota lo tiernas y ricas que están al primer vistazo. De esta forma el café sienta de maravilla en una tarde fria. Me apunto.
ResponderEliminarUn beso.
Lola! Invitada estás! Era uno de esos días heladores (Cádiz) que pensé en hacer algo y lo iba a hacer de todas maneras... jaja besos y feliz día
EliminarPatty, que rabia da querer hacer algo y que lo más tonto nos deje con las ganas, ¡cuántas veces nos ha pasado a casi todas! Pero lo las resuelto divinamente, como dirían los Morancos con la carne picada: " ¿que no quieres albóndigas? ¡Pues toma hamburguesas! Jajaja...
ResponderEliminarLa verdad es que los soletillas hechos en casa son una delicia, yo nunca los he hecho, fue a marido a quien le dio por hacerlos hace unos años, y los repitió tantas veces, que acabó por hartarse, y ahora no quiere ni oír hablar de ellos, pero que "tiemble" Roma, porque amenazó con tomar yo la manga pastelera, jajaja...
Besos y que los disfrutes
Concha, menos mal que a mi marido nunca le ha dado por hacer nada de estas cosas, seguiría yo fregando, recogiendo... mejor que no. Pues sí que da rabia; pero hay que buscarse la vida por un capricho tonto como este. Muchos besos. Pasa un buen día
EliminarMuy buenos con vainilla.
ResponderEliminarY con otros granos alternativas al trigo (que tantas veces se come ya al día) muchísimo más saludables :-))
Un saludito
Mijú, cuéntame, con qué otro grano, me he quedado pensando.. jaja Besos guapa y feliz día
EliminarNunca he hecho soletillas en casa pero no tenía ni idea de lo sencillas que son. Creo que a todos nos ha pasado lo de ponernos a hacer una receta y que nos falte algo. Yo antes controlaba las "existencias" mejor pero ahora con Lara casi hay que dar las gracias algunos días si se saca tiempo sin apuros para pasar por la ducha ja ja ja
ResponderEliminarTe han quedado espectaculares, tan delicadas y elegantes y las fotos perfectas como siempre
¡Besos y feliz semana!
Gracias Cuca, la verdad es que están tiradas de hacer. Verás lo que le van a gustar a Lara en nada de tiempo, por blanditas y sanas. Besos.
EliminarHola Patty, qué buen resuelve! Las soletillas está en mi lista interminable de cosas por hacer, a ver cuando le hago tiempo y me pongo a eso...jaja.
ResponderEliminarEspero que el frío no te esté tratando mal, cuídate mucho!!
Gracias, bonita, vaya frío que hacía aquí (sur de España, pegados a África) no estamos acostumbrados y había que hacer algo sencillo para tomar con un café con leche cual bañera! Besos
Eliminar¡¡Hola Patty!! ¡¡Con lo que me gustan las soletillas!! ¡¡Y el tiempo que no las hago en casa!! Realmente son deliciosas y esponjosas por días, así que son unos bizcochitos de lo más agradecidos. Recuerdo que el primer año de casada me pasé todos los domingos por la tarde haciendo soletillas. Los fines de semana siempre hacía en casa de mis padres algún postre, pero como mi marido no es mucho de dulces, pues yo no quería hacer nada, pero yo siempre tenía un mono de dulce que no veas, así que al final me decidía por las soletillas porque él se las comía bastante bien. Ahora, cinco años después, ya lo he acostumbrado a los dulces caseros y ahora se los come todos encantado, y ya pude dar el salto de sólo soletillas, ja, ja. Besitos.
ResponderEliminarIsabel, no hay como acostubrarlos a las cosas buenas; pero que sobre todo nos gusten a nosotras! Jajajaja. ¿Por qué será que de las primeras recetas de recién casada no las olvidamos nunca... ? será por la poca seguridad que teníamos o por la ilusión que le echábamos. Vivan las soletillas! Besos guapa
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