Las rosquillas de Santa Clara, también típicas, son blancas y se realiza sobre la base de las rosquillas tontas, también muy típicas en esta festividad de San Isidro Labrador, patrón de Madrid, la receta es muy sencilla ya que se elaboran con harina, azúcar, huevos, aceite y un poco de anís y se cubren con glaseado hecho con huevo y azúcar de color blanco (almíbar y claras a punto de nieve). Fueron las Monjas de Santa Clara del Monasterio de la Visitación quienes las inventaron, de ahí su nombre.
Las tontas son iguales pero sin merengue, vamos, muy tontas.
Estas que os presento, " las francesas (de Madrid)" son las más importantes por llevar almendras, pero ninguna complicación, se hacen en un rato y están muy ricas.
Son unas rosquillas algo secas al no llevar casi nada de líquido, salvo el aceite de oliva, estas son ideales para mojar en chocolate caliente o café con leche... después de la verbena cualquier cosa dulce viene estupendamente como estas rosquillas tan tradicionales.
Ingredientes
250 gramos de huevos
20 ml de aceite de oliva virgen extra
35 gramos de azúcar
50 gramos de harina de fuerza
200 gramos de harina de trigo (todo uso)
15 gramos de anís en grano
Para poner encima de cada rosquilla
Yema de huevo batida
Almendra picada
Una vez horneadas y ya templadas
Azúcar glas
Preparación
- Encender el horno para que se vaya calentando.
- Mezclar los huevos con el azúcar.
- Echar el aceite y el anís en grano.
- Mezclar todos los ingredientes.
- Añadir las harinas tamizadas y juntas (la de fuerza y la todo uso).
- Amasar bien e ir sacando trozos pequeños (unos 20 gramos) se bolean y se les hace el agujero en el centro (casi se cierran cuando están en el horno)
- Se ponen sobre un papel vegetal en la bandeja del horno, algo separadas.
- Se pintan con una yema batida y se les espolvorea almendra en trocitos.
- Se hornean a 180 grados hasta que se abran un poco por encima.
- Se dejan unos 15 minutos aproximadamente en el horno.
- Una vez templadas se espolvorean azúcar glas.
Sed felices y probad hacer cosas sana y ricas.
Y hasta sin Verbena me las comería yo, jajaja..., que con el ansia de dulce que tengo, después de cinco meses sin probar bocado, por mi dieta, todo lo que sea dulce me llama poderosamente, lo único que me salva de caer en la tentación, es mi alto nivel de autocontrol, bueno y la sombra vigilante de mi 'santo' que le está poniendo todo su ser, para que no se me haga cuesta arriba y coma a diario sin darme cuenta del hambre que arrastro, jajaja..., pero funciona, y no veas lo contenta que estoy, hasta me comería una de tus rosquillas para celebrarlo, si mi conciencia me dejara, jajaja...
ResponderEliminarPor cierto que compartimos esa fuente de cristal donde las has presentado, yo la utilizo mucho para ensaladas, no se me había ocurrido llenarla de bocaditos tentadores como los tuyos, pero lo haré, como que me llamo Concha, algún día, jajaja...
Besos y tómate con paciencia el exceso de trabajo. Que tengas un buen día guapa.
Concha, he estado tan liada que no he podido adelantar nada... pues sí que se agradecen aunque no vayas de verbena. Yo con el dulce no tengo problema, me aguanto bien, ahora con lo salado no puedo, me pierde.
EliminarYa sabia que la tenías igual a esta que me regaló una buena amiga y la verdad es que como la tengo en la cocina la uso muy a menudo, para ensaladas, tabulé... y dulces..."pa to".
Muchos besos
A mi me gustan todas, las tontas y las listas, pero las que tú has preparado son de fiesta con esa almendrita laminada por encima. Y si encima son ideales para mojar en el chocolate o café, me apunto media docenita para empezar. Me han encantado.
ResponderEliminarBss
Lola, a nosotras nos gustan las de la reina, me encantan las almendras y siempre las prefiero a otro fruto seco.
EliminarPara mojar son un lujo. En invierno mejor...
Muchos besos
Hola, Patty. Te veo muy lanzada a lo dulce, ya son varias semanas que nos traes unos dulces excelentes, incluyendo ese maravilloso pastel. Y a mi no me importa, la verdad, te lo agradezco. Pero yo estoy como Concha, a dieta . En mi caso son los glúcidos ( azúcar , hidratos, ) pero de lo otro puedo comer casi de todo. No paso hambre pero es ver un dulce y los ojos se me van.
ResponderEliminarNo conocía estas rosquillas ni su historia, me ha gustado saber de ellas. Te han quedado genial y bien presentadas con esa bandeja de cristal y ese mantelillo.
Me las apunto, no quiero perderlas.
Besos.
Mj, es verdad que lo dulce lo hago pero no tanto como los platos salados, estas rosquillas se me ocurrieron por las fiestas de Madrid. Dicho y hecho.
EliminarMe alegro que te hayan gustado.
Besos
¡¡Hola Patty!! Pues yo conocía a las tontas y a las listas, también a las de Santa Clara, pero las que nos traes hoy no. Tampoco soy mucho de rosquillas, todo hay que decirlo, aún así sí que tengo la receta de las rosquillas de Santa Clara en el blog, la saqué de una revista muy famosa en su tiempo llamada Menage y es de mayo de 1934, la seguí al pie de la letra y no he probado otras, no sé si las actuales seguirán sabiendo igual que las de entonces. Pero vamos, aunque no sea yo mucho de rosquillas o no haya visto nunca esta receta, no me importaría probarlas, para saber si gustan o no, hay que probar todo. Y si dices que están buenas mojadas en chocolate, eso ya es otra cosa, que a mí con chocolate me va todo. Besitos.
ResponderEliminarIsabel, pues ya es raro que no las conocieras ya que eres una experta con los dulces. Yo tampoco las hago mucho aunque son muy agradecidas, casi siempre quedan estupendas y si encima estas las mojas en chocolate ni te cuento... quizá más para invierno que ya con los calores aquí mismo.
EliminarIré a visitarte en tu blog (no me ha dado tiempo a nada) y veré tu receta de las de Santa Clara.
Muchos besos
Muchos besos
Hola, nos traes un postre o merienda muy madrileño y ahora que estamos en San Isidro no hay mejor manera de homenajear a los madrileños, castizos y que saben del buen comer. Tienen una pinta deliciosa y dan ganas de comer ma¨s de una. Un beso enorme!!!
ResponderEliminarElisa, llevo retraso con el blog pues he estado con mucho trabajo. Voy con la lengua fuera... ja, ja, ja.
EliminarEstaban muy ricas de verdad.
Muchos besos
Hola Patty!
ResponderEliminarPues tontas, listas o con almendra a la francesa, todas me parecen que tienen su cosita y que todas son dignas de comer.
La historia me ha encantado. Siempre hay algo detrás de cada receta.
Tus rosquillas son maravillosas!
Besos ♥
Pepi, me alegro que te hayan gustado, se hacen en un ratito y merece la pena. las historias detrás de estas recetas con tradición siempre nos enseñan cosas nuevas y esta la tiene sin duda.
EliminarMuy aristocráticas.
Muchos besos
Hola Patty. Espero que estés disfrutando de las fiestas. siempre me gusta conocer las tradiciones de tanto de platos salados como de repostería y es que tenemos tanto de lo que aprender que faltaría horas al día.
ResponderEliminarMe ha encantado la introducción sobre las rosquillas.
Estas que has hecho me da la impresión que deben estar tentadoras. Son ideales para disfrutar de la fiesta y de paso tomar algo para hacer más estupendo el momento.
Si las tuviera cerca cogería más de una 😂😂 porque son una delicia.
Un abrazo.
Juan, pues en Cádiz sigo, estuve en Madrid pero no me pillaron allí estas bonitas fiestas de San Isidro.
Eliminares verdad que siempre se aprende la historia de alguna receta así, antigua aristocrática, con ese cambio de solo las almendras y ya las hace diferentes.
Estaban ricas y se hacen rápido,
Ya te voy a visitar en cuanto pueda.
Muchos besos a los dos como siempre.
Hola Paty!!, cuando iba leyéndote dije yo me acuerdo de alguna entrada donde se hablaba de aquellas tontas y listas, y fui a ver y ¡cataplum¡, mi referencia con Madrid e investigaciones hechas si me topé con ellas y terminé haciendo Merlitones. Ahora veo estas rosquillas francesas y me parecen tan bonitas que las guardo de referente. Las almendras me fascinan y acá en tu postre se ven tan buenas, que me voy llevando algunas.
ResponderEliminarbesos
Natalia, bonita, a mí también me encanta la almendra, en cualquier dulce o salado, ensaladas, salsas... las meto en cuanto puedo.
EliminarNo me ha quedado claro si has estado en Madrid o era alguna investigación de esas colaboraciones que tantas hemos hecho sobre países o ciudades.
De todas maneras me alegro que te hayan gustado.
Muy ricas y muy fáciles de hacer.
Muchos besos. Me paso a ver tus recetas en cuanto pueda. Voy corriendo con trabajo y demás..
Hola Paqui, qué maravilla de rosquillas. No creo que las haya probado pero la verdad que las encuentro muy bonitas y muy apetecibles. Me encanta que lleve almendras, se ven riquísimas. Sin duda que me apuntaba desayunar. Un beso.
ResponderEliminarSilvia, pues estaban ricas y la verdad es que fue pensarlo y me puse a ello.
EliminarCon almendras sin duda más ricas.
Muchos besos
Qué buena pinta Patty! seguro que están deliciosas!
ResponderEliminarJusto hoy, en otro blog, he visto las "tontas" y me han parecido tan cursiosas por los nombres que me he quedado con ambas recetas para probarlas!
Un abrazo!
Bárbara, las tontas son la base de estas y de las listas... es que en Madrid hay mucha gracia aunque la fama se la llevan otras comunidades. Únicos para poner motes o nombres. Algún monarca o consorte de reinas del pasado ya también fueron bautizados humorísticamente.
EliminarMuchos besos
No recuerdo haber probado estas rosquillas las veces que he pasado por Madrid. Me queda claro que, viendo los ingredientes que lleva y las fotos finales, me encantarían. Tal como tú dices, las imagino muy ricas
ResponderEliminarAbrazos!
Javier, estas rosquillas sobre todo están en las fiestas de Madrid. Seguramente las habrás visto muchas veces en las bandejas de las pastelerías y no te han cuadrado para comerte un puñado de ellas.
EliminarMuy ricas y sencillas.
Muchos besos
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ResponderEliminarEres argentina
ResponderEliminarMe gustan tus recetas son maravillosas y fáciles de hacer
un abrazo enorme
desde Miami Visit telU